A veces me pregunto por qué tengo miedo a los rusos. Con lo que me gustan las rusas, caramba. Seguro que si fuera al sicólogo, o al terapeuta, que es lo que se dice ahora para ahorrar palabras fuertes, diría que soy un hijo de la posguerra y todo lo ruso me suena a diablo con cuernos y rabo. Con lo buena que está Iliana y lo que me alegra las mañanas del fin de semana.
Iliana vive en el piso de enfrente y su habitación da al patio de luces, justo enfrente de mi habitación. Desde que llegaron las primeras noticias, aquellas de Gazprom, Iliana se levanta muy contenta y mientras se cambia de ropa deja con generoso descuido la persiana levantada. Justito enfrente de mí, ya digo. No ahorro contarles que ahora con Lukoil, la nueva empresa que se lo va a llevar crudo, la generosidad de Iliana ha aumentado. Así que no acabo de entender que yo tenga miedo a los rusos si se ve claramente que no esconden nada en ninguna parte.
Bueno, pues tengo miedo de que Iliana sea una falsedad, un reclamo publicitario, un truco estepario para comernos el coco y quedarse con lo nuestro. Lo siento, pero no me fío.
Llámenme nacionalista pero no me fío de quien no es nuestro aliado. Miren, el Putin ese no es de fiar, tiene cara de témpano, de iceberg… y los icebergs son muy peligrosos, pregúntenselo a Leonardo DiCaprio. Si una empresa española de la que pudiéramos sentirnos orgullosos, pongamos Chupa Chups (si es que sigue siendo española), cae en manos rusas no me preocuparía nada, incluso yo le buscaría un Chupa Chups para que Iliana disfrutara.
Con los Chupa Chups se juega, o se puede jugar, pero con el gas no, que vivo en Palencia y viene el invierno. No saben ustedes el frío que puede hacer en Palencia en invierno. Además, ha dicho el hombre, o la mujer, no recuerdo, del tiempo que viene temporal. Con el gas no se juega, que puede explotar. Yo no quiero que nuestro gas lo administren los rusos, que me dan miedo.
Si los rusos fueran alemanes o franceses o italianos no serían rusos y no estaría yo ahora escribiendo esto. A lo mejor estaba invitando a Iliana a tomarse un Chupa Chups de ésos. De éstos.
No me preocuparía tanto si los rusos no fueran rusos y fueran nuestros aliados en la Unión Europea, en la Otan o en los híper de la ciudad. Pero los rusos son rusos y no me fío de que cuando se nos cabreen nos cierren el grifo y nos dejen sin gas, que viene mucho frío por Palencia.
Miren, me parece que no debemos tomarnos a broma determinadas cosas, que la libertad de mercado debe tener las limitaciones del Estado social, que está para algo. En definitiva, creo que Zapa debería hacer caso a los que le aconsejan bien. A Felipe González, concretamente.
Miren, me parece que no debemos tomarnos a broma determinadas cosas, que la libertad de mercado debe tener las limitaciones del Estado social, que está para algo. En definitiva, creo que Zapa debería hacer caso a los que le aconsejan bien. A Felipe González, concretamente.
A veces me pregunto por qué tengo miedo de los rusos. Con lo que me gustan las rusas; bueno, Iliana, al menos.
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