Éste que lo es hace mucho que dejó de creer en el PSOE. Y de esperar. Allá cuando lo de González y su empeño manifiestamente absurdo en que no había corrupción en una España de Rinconetes y Cortadillos que florecían al calor del entonces perenne poder socialista. Dicho empeño aclaró a una España entregada que todo dios era humano. Y especialmente si llevaba demasiado tiempo en el poder.
No se asusten los pocos lectores progres que aún tienen la delicadeza de espigar mi columna cada semana al encuentro de un resquicio de mi recuperación para la causa. Para su causa. Que no se asusten porque si en los unos dejé de creer y de esperar en los otros todavía no he creído ni esperado nada. Y tal y como Mariano lleva el negocio puede que dentro de unos meses lo cierre y la alternativa sean otros, depende. De los votantes gallegos y vascos, más en concreto. Así que paz para unos y gloria para todos.
Tan largo introito pretendía aclarar que el PSOE me divierte más cada día que pasa. Y si desde lo de González no me interesaba fíjense ahora con un Zapa que iba a aprender Economía en un par de semanas y nos tiene donde estamos. Y encima el muy zangolotino pretende apropiarse de Obama. Cualquier día José Blanco nos soltará que “Obama es del PSOE. La victoria de Obama es la victoria del PSOE. Estados Unidos es socialista”… aunque en ese país ni siquiera haya una Seguridad Social digna de ese nombre. Me aburre y me hastía el empeño socialista en casarse con él. O en llevárselo al huerto, depende, que ya se han apuntado en su haber la, todavía presunta, visita que se supone Obama hará a España… ¡¡dentro de dos años!! La pobre Leire Pajín comparó el discurso de Obama con el de Zapa cuando ganó las primeras elecciones. El caso es que mal deben ir las cosas en España cuando esperamos la solución que nos dé Estados Unidos. Vuelve de nuevo el “Americanos, os recibimos con alegría”… pero resulta que estamos en 2009, ¿acaso puedo así confiar en mi gobierno?
Mientras Obama juraba ante la Biblia y asistía a un oficio religioso tras otro aquí elevamos la laicidad del Estado a los altares de la democracia y pronto inventaremos la Primera Comunión por lo civil. Pero nos venden que Obama consiguió el carné socialista cuando Pablo Iglesias más o menos. Mientras en España hacemos casus belli de la enorme bandera de la plaza de Colón (eso sí, sólo mientras gobernaba el PP) en Estados Unidos no hay casa, calle, plaza ni patio de vecindad con miles de banderas. Pero ser nacionalista en España es facha, salvo si eres vasco o catalán, que entonces resulta ser la leche de progre. Y las banderas españolas deben ser pequeñitas e invisibles si es posible. Que se lo expliquen a Obama.
Pero sobre todo me aburre Obama y sus refinadas maneras y suaves andares. Me aburre Europa y me aburre España entera, los de un lado y los del otro, nuestro gobierno y nuestra oposición, empeñados en halagar desmedidamente a un presidente del que no sabemos nada, salvo que es muy fotogénico y que es que es muy buen orador… excepto en su primer discurso como presidente. Acojonaíto del todo, el mundo mundial se ase desesperadamente a un desconocido sin saber por qué. No entiendo el triunfalismo que recorre la Tierra, todos quieren ser Obama, contar con Obama, parecerse a Obama. En gotas o en cápsulas Obama todo lo cura, pero nadie parece prevenirnos contra la sobredosis, recuerden que hemos quedado en que todo dios es humano. Obama va a fallar en cuanto pasen los famosos cien días de gracia y a lo peor luego vienen cuatro años de gracias, maldita sea, en cuyo caso el veneradísimo santo al que todo el orbe reza devotamente se convertirá para todos en Obama Bin Laden.
Estoy convencido de que si mi gobierno se apunta a un carro triunfador ajeno demuestra que no tiene carro propio para competir. Éste que lo es hace mucho que dejó de creer en el PSOE.
- ¿Y de la oposición no tie usté na que decir?
- ¿La cuala, oiga?
No se asusten los pocos lectores progres que aún tienen la delicadeza de espigar mi columna cada semana al encuentro de un resquicio de mi recuperación para la causa. Para su causa. Que no se asusten porque si en los unos dejé de creer y de esperar en los otros todavía no he creído ni esperado nada. Y tal y como Mariano lleva el negocio puede que dentro de unos meses lo cierre y la alternativa sean otros, depende. De los votantes gallegos y vascos, más en concreto. Así que paz para unos y gloria para todos.
Tan largo introito pretendía aclarar que el PSOE me divierte más cada día que pasa. Y si desde lo de González no me interesaba fíjense ahora con un Zapa que iba a aprender Economía en un par de semanas y nos tiene donde estamos. Y encima el muy zangolotino pretende apropiarse de Obama. Cualquier día José Blanco nos soltará que “Obama es del PSOE. La victoria de Obama es la victoria del PSOE. Estados Unidos es socialista”… aunque en ese país ni siquiera haya una Seguridad Social digna de ese nombre. Me aburre y me hastía el empeño socialista en casarse con él. O en llevárselo al huerto, depende, que ya se han apuntado en su haber la, todavía presunta, visita que se supone Obama hará a España… ¡¡dentro de dos años!! La pobre Leire Pajín comparó el discurso de Obama con el de Zapa cuando ganó las primeras elecciones. El caso es que mal deben ir las cosas en España cuando esperamos la solución que nos dé Estados Unidos. Vuelve de nuevo el “Americanos, os recibimos con alegría”… pero resulta que estamos en 2009, ¿acaso puedo así confiar en mi gobierno?
Mientras Obama juraba ante la Biblia y asistía a un oficio religioso tras otro aquí elevamos la laicidad del Estado a los altares de la democracia y pronto inventaremos la Primera Comunión por lo civil. Pero nos venden que Obama consiguió el carné socialista cuando Pablo Iglesias más o menos. Mientras en España hacemos casus belli de la enorme bandera de la plaza de Colón (eso sí, sólo mientras gobernaba el PP) en Estados Unidos no hay casa, calle, plaza ni patio de vecindad con miles de banderas. Pero ser nacionalista en España es facha, salvo si eres vasco o catalán, que entonces resulta ser la leche de progre. Y las banderas españolas deben ser pequeñitas e invisibles si es posible. Que se lo expliquen a Obama.
Pero sobre todo me aburre Obama y sus refinadas maneras y suaves andares. Me aburre Europa y me aburre España entera, los de un lado y los del otro, nuestro gobierno y nuestra oposición, empeñados en halagar desmedidamente a un presidente del que no sabemos nada, salvo que es muy fotogénico y que es que es muy buen orador… excepto en su primer discurso como presidente. Acojonaíto del todo, el mundo mundial se ase desesperadamente a un desconocido sin saber por qué. No entiendo el triunfalismo que recorre la Tierra, todos quieren ser Obama, contar con Obama, parecerse a Obama. En gotas o en cápsulas Obama todo lo cura, pero nadie parece prevenirnos contra la sobredosis, recuerden que hemos quedado en que todo dios es humano. Obama va a fallar en cuanto pasen los famosos cien días de gracia y a lo peor luego vienen cuatro años de gracias, maldita sea, en cuyo caso el veneradísimo santo al que todo el orbe reza devotamente se convertirá para todos en Obama Bin Laden.
Estoy convencido de que si mi gobierno se apunta a un carro triunfador ajeno demuestra que no tiene carro propio para competir. Éste que lo es hace mucho que dejó de creer en el PSOE.
- ¿Y de la oposición no tie usté na que decir?
- ¿La cuala, oiga?
1 comentario:
¿Y por que crees en el PSOE si eres de derechas? Tu a lo tuyo y deja a los demas a la suyo.
Si quieres buenas corrupciones mira para tus adentros ideologicos.
Ahora tienes un buen ejemplo en Madrid, pero los hay a miles.
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