Media España Estúpida

Y ustedes perdonen, que ni quiero generalizar ni incluyo a ninguno de ustedes. Pero algunas incongruencias me ponen de los nervios y me excedo con el titular.

Aquellos que se han auto otorgado el título de progresistas han escogido una serie de argumentos como bandera, muchas veces con poderosas razones a su favor. Siempre digo que la defensa de los derechos femeninos es una de las más justas, por ejemplo. Sin esa lucha "la mujer y la sartén en la cocina seguirían bien". Otra cosa es que Bibiana Aido, la Barbie abortista, tenga un gramo de cerebro o su iniciativa de elaborar determinados mapas sexuales o de poner a estudiar feminismo a todos los futuros abogados, médicos o arquitectos tenga el más elemental sentido común.

Entre los amigos de Zapa más radicalmente dispuestos a defender cualquier extravagante teoría (curiosamente con frecuencia en el terreno sexual, pongamos aquellos talleres de masturbación) están sus amigotes del baloncesto, los que casualmente se vieron beneficiados por la entrega generosa de un canal de televisión de pago.

Cabía esperar de su radicalismo progre una defensa frontal de la dignidad de la mujer, por ejemplo. No se podía esperar programas en los que se denigrase a presentadoras o "concursantas"  en general. Y si tal ofensa a los valores bibianos y zapaterinos se produjese lo lógico habría sido esperar una cascada de disculpas y la consecuente defenestración de los causantes.

Sin embargo en el programa "Generación Ni-Ni", estúpido eufemismo que hace referencia a jóvenes que ni estudian ni trabajan (a los que siempre hemos llamado vagos, haraganes u holgazanes) se ha faltado gravemente a la dignidad femenina,  ofendiendo valores prioritarios, tanto que hasta se enseñan en Educación Primaria. La cadena zapateril no se ha inmutado, bienvenidos sean los ingresos que tal barbaridad le reporta.

Así que o su progresismo es de cartón piedra o sus valores son más falsos que una moneda de chocolate. O todos esos valores progres, democráticos y todo su radicalismo teórico quedan sometidos a otro valor: el del dinero, el de la bolsa repleta de monedas de oro que supone la publicidad.

Los cobardes causantes del ataque a la "concursanta" se reían cuando les afeaban su conducta. ¿Retirará la Sexta el programa de vagos y holgazanes? Jamás, no sólo son un ejemplo de la España que se pretende construir sino que produce a sus progres y zapateriles promotores unos suculentos ingresos.