Lo he escrito ya demasiadas veces, España es un país raro, sin comparación posible con otros países de su entorno y que no se merece los ciudadanos lamentables que la habitamos. Debería desaparecer, tal vez suicidarse, o si quieren darle un aire noble a la escapada final, hacerse el harakiri. Tal vez esto de Cataluña sea el empujón definitivo.
Bandera de Vanuatu |
Esto no ocurre más allá de los Pirineos. Ni en Portugal. Solo en España, donde a algunos les da vergüenza llevar la bandera de España en cualquier lugar. No,, no digo que hagamos como los daneses o los norteamericanos, que la lucen por demás, no, no. Digo algo normalito, qué sé yo, como en Croacia, en el Congo, en Argentina, en Sudáfrica, en Rusia o en Andorra, vaya. No, nosotros llevamos prendas con banderas de Alemania, de Escocia, de EE.UU., por supuesto, o del Reino Unido. De España no, seríamos fachas.
En ningún país ocurre, cualquier portugués se siente razonablemente orgulloso de serlo. O cualquier francés, belga, holandés, noruego, suizo o sueco. España es el país del absurdo, donde está bien visto hacerse el antiespañol, presumir de no sentirse español, de internacionalista o de nacionalista... de nacionalista de cualquier sitio menos de España, ah, eso no, eso es ser facha. Usted puede ser nacionalista radical catalán, vasco o de Venta de Baños, antiguo nudo ferroviario en decadencia, pero si usted dice mientras destripa una gamba que se siente español le puede caer encima una ciclogénesis explosiva de improperios o, dependiendo el lugar de España en que usted haya cometido tal fechoría, una manta de palos que usted seguramente se tendría bien merecida por facha.
Tengo la esperanza de que esto de Cataluña, el resultado es lo de menos, el mal ya está hecho, sea el final de España. Yo me haré andorrano, tal vez de Vanuatu (echen mano de la wikipedia si lo necesitan) o de las islas Feroe. Allí al menos me veré lejos de giliprogres como Trueba.
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