Palencia es una emoción:

23 septiembre 2007

El violador de Vall d'Hebrón


A veces uno está lejos de los políticos. Por ejemplo cuando juegan con el dinero de nuestros impuestos, que tanto nos cuesta ganar, y prometen que además de ponernos un piso nos darán una ayuda extra para amueblarlo, ponerle moqueta y aire acondicionado.

Otras veces uno está sideralmente lejos de los políticos. Por ejemplo cuando elaboran leyes que permiten que una persona condenada a 311 años de prisión sólo cumpla 16. Y salga a la calle. De nuevo. Dispuesto a delinquir. De nuevo.

Todos los delitos son odiosos, que te atraquen por la calle, que entren en tu domicilio, constitucionalmente tan inviolable. O que inviertas los ahorros de tu vida y unos listos que dominan el sucio arte de la (mala) banca se queden con ellos. Pero hacer daño a un niño o violar a una mujer se me antojan especialmente asquerosos. ¿Cómo queda la vida, no ya, por supuestísimo, de la violada, sino la de su marido, la de sus hijos, la de sus padres? ¿Se puede causar más destrozo?

El violador está en la calle y todas las mujeres de la zona recluidas. En sus casas, pero recluidas. Sin libertad. Ellas. Él sí puede pasear por los parques, otra vez, a la espera de “lo que caiga”. O puede salir a tomarse un vino y un pincho de tortilla. Si encuentra quien se lo sirva, que lo encontrará, todo sea por el dinero, faltaría más.

Dicen que estará en la calle porque ha cumplido su condena. ¿Trescientos once años? No, dieciséis. Dieciséis años. Y eso que hay un absoluto consenso de todos los interesados en que esta ¿persona? no está rehabilitada. ¿Y quién defiende a las víctimas? ¿Quién va a consolarlas? A las futuras víctimas, digo.

Dicen que no va a pasar nada porque a este futuro violador le van a someter a una “vigilancia no invasiva”, puesto que ahora “goza de libertad” y no se pueden perjudicar sus derechos. ¿“Vigilancia no invasiva”? ¿Cuánto tiempo? ¿Este mes? ¿Dos meses? ¿Hasta Navidad?

Y estos son nuestros legisladores, los padres de la Patria. Pobre Patria, qué mala suerte ha tenido. Qué lejos están los políticos de nosotros.

No hay comentarios:

Seguidores del blog

Otros blogs míos.