Este domingo, como cualquier otro, he salido a primera hora de la mañana a dar un paseo por la orilla del río . Un poco de ejercicio ayuda a sobrellevar la semana.
Al acercarme a la Fuente de la Salud me encuentro estos restos de la noche anterior
Parece que parte de la jumentud local no quiere pasar por la vida sin dejar huella.
Yo creía que nuestra gente más joven era revolucionaria, progresista y ecologista. Parece que no todos.
Esto sucede todos los fines de semana... Todos. Los restos del botellón cubren los alrededores de uno de los lugares más emblemáticos de Palencia gracias al salvajismo de unos cuantos mozalbetes... con la anuencia de las autoridades... que se cruzan de brazos.
Evitando consideraciones morales y sociales sobre el botellón... ¿es que no se puede hacer nada por evitar esto...?
1 comentario:
Pues más de lo mismo tienes en el norte. Precisamente acabo de terminar un artículo sobre el ¿turismo selectivo? donde abordo algunas historias que producen pena. Los graffitis que aparecen en el espacio Natural de "Las Tuerces", el desmantelamiento piedra a piedra de la Iglesia de San Jorde de Ojeda y la última: alguien ha arrancado de cuajo las leyendas que pendían del Roblón de Estalaya. Una hermosa, por cierto que llevé a la entrada de mi último libro: "Por qué, si tenemos dos ojos, no vemos dos veces las cosas?" Triste panorama por el norte y por el sur.
Saludos
Publicar un comentario