Israel o el terrorismo de Estado

Hoy en Castilla ha vuelto a helar, mientras desayunaba contemplaba el césped blanquecino de mi casa que había soportado estoicamente las bajas temperaturas nocturnas. Por la radio, mensajera del tiempo, mensajera de las tierras, llueven bombas sobre Gaza, llueven muertos sobre la vida pobre de Palestina. Truena el terror y miles de relámpagos mortíferos iluminan la desgracia de niños y madres nacidos para luchar contra Israel, nacidos para morir con una piedra en la mano.

Hamas es un grupo terrorista, tan terrorista o más, si existen clasificaciones de mejores y peores terroristas, que ETA, el IRA u otro cualquiera que pueda usted colocar en su lugar. Hamas mata, asesina insoportablemente, a civiles inocentes, ésa es su cruel labor, ésa es su meta, para eso fue concebida, eso tan terrible es lo que busca Hamas. Y eso es lo que está pasando, Hamas está en su salsa, ha conseguido su objetivo, cuanto peor estén las cosas será mejor para estos terroristas palestinos; diana, pleno al quince, el gordo de la lotería, Hamas ha conseguido su objetivo fundamental, el Estado de Israel se ha puesto a su altura, Hamas se está frotando las manos, sus seguidores se han incrementado, sus razones se han potenciado ante su “público”.

Porque la decisión asesina de Israel era fundamentalmente lo que buscaba Hamás, está demostrando que con Israel no hay forma de mantener diálogos constructivos, queda demostrado que con Israel sólo vale la violencia. Todo ello según Hamas y para su público, quiero decir, naturalmente.

Dicen que los cielos del Parnaso se han abierto y los artistas de Zapa han hablado a España y España ha escuchado su mensaje. Ahora que Zapa ya no se pone el pañuelo palestino sus valedores han hablado, tan parcialmente como nos tienen acostumbrados. Y sin embargo su dios supremo, laico y ebrio de optimismo, mantiene un prudente discurso de silencios y sonrisas, que hay razones de Estado que la Razón no comprende. ¿Dónde queda aquel pañuelo palestino que le colocaron sobre los hombros en una célebre ocasión?

Israel ha asesinado a centenares de inocentes palestinos, cuyo delito era vivir en Gaza, bajo la presión de Hamas como otros viven bajo la presión de ETA. Israel tiene derecho a defenderse de los cohetes de Hamas que matan a su población civil, Israel tiene derecho a adoptar medidas eficaces que preserven de forma segura y definitiva la vida de sus ciudadanos. Pero no tiene derecho a matar a niños, a mujeres, a hombres no combatientes. No tiene derecho a matar ni una sola vida, palestina o no, sin un juicio previo plenamente garantizado. Imponiendo la ley del más fuerte, del más burro, sólo conseguirá darle la razón a su peor enemigo. Cuando un Estado hace lo que está haciendo Israel se convierte en un Estado terrorista. ¿Les viene a la memoria algún país que en el pasado apoyó a algún grupo terrorista?

Y mientras tanto la ONU… ¿sirve para algo? ¿Sirve para algo mientras se mantenga el poder de los cinco países con derecho a veto? ¿Sirve para algo que no sea defender los intereses de esos cinco países? No sé si la ONU ha servido para que no estallara la tercera guerra mundial, pero no ha servido para evitar centenares de pequeños conflictos olvidados en mil rincones, más olvidados aún, del mundo. Conflictos originados a veces por la rapiña que Occidente hace de las materias primas de ese tercer mundo. Y no, no me olvido de que la culpa de esos conflictos también es de los ambiciosos dirigentes locales. Que lo pregunten en el Congo.

En Castilla el tibio sol de la mañana calienta en helado césped, algún tímido pajarillo se atreve a volar animado por unos todavía cobardes rayos de sol. Por las imágenes, en Gaza también debe hacer frío pero no creo que haya helado. Quizá no convenga a los soldados de Israel, hay veces en que hasta Dios se pone de parte del poderoso.