Siempre he pensado que la culpa de que exista la izquierda la tiene la derecha. Y sus excesos. La culpa de que exista el comunismo la tienen el capitalismo y sus excesos. A nivel internacional: la culpa de la existencia de Evo Morales y de Hugo Chaves la tienen los nefastos gobiernos anteriores, las sucesivas dictaduras en un caso y la pésima gestión social y económica que de las riquezas nacionales hicieron los supuestos demócratas en el otro.
Marx y sus consecuencias no habrían existido si los obreros de su tiempo no hubiesen trabajado doce horas diarias, siete días a la semana, empujados por la avaricia capitalista, o si los niños no hubiesen tenido que entrar en las minas para poder subsistir.
Sé que el lector pensará que a qué viene esto, que si ahora la culpa de la existencia de Zapa, Leire, Bibiana y compaña es de la derecha y del PP... Bueno, eso también, no les quepa duda, pero no es ahí donde que yo quería llevarles hoy. En realidad esos pensamientos me vienen a la cabeza con frecuencia, me los trae de vez en cuando la actualidad al teclado de mi ordenador. Hoy por ejemplo las noticias nos dicen: “Emilio Botín y Alfredo Sáenz cobrarán 24,6 millones de euros y de 85,7 respectivamente. Además de Botín y Sáenz, los otros 'afortunados' son Francisco Luzón López (53,5 millones asignados); Matías Rodríguez Inciarte (52,5 millones); Ana Patricia Botín (23,7 millones) y Juan Rodríguez Inciarte (10,9 millones).
Ante esto el PSOE ha dicho... ¿Y qué más da lo que haya dicho el PSOE si simplemente leer cifras tan desvergonzadas en esta época de crisis, de paro, de empresas cerradas, de millón y pico de familias sin ingresos, es obsceno, vergonzoso y repugnante? ¿No justifican esos ingresos que exista una izquierda rebelada frente a tanta desfachatez?
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