Conste que iba a titular “Este
país es…”, pero según ponía el primer dedo en el teclado me he dado cuenta de
que no, de que lo que es una mierda es este sistema. El político, el económico
y el social. Y de que a lo peor no hay alternativas. Y sirve de ejemplo la disyuntiva
actual entre republicanos y monárquicos o indiferentes: ¿Si usted es de izquierdas,
preferiría a Aznar como presidente de la República antes que al Rey? Si usted
es republicano de derechas, de esos que antes no existían pero que su católica
majestad se ha empeñado en animar, ¿aceptaría como presidente de la república a
Zapatero antes que al Rey? Miren, empiezo a pensar que estamos predestinados,
que todo da igual y que sólo somos puppets on a string, como aquella canción de
Eurovisión.
Porque si la alternativa a Rajoy
es Rubalcaba o Chacón, y viceversa; si la alternativa a la política del PP que
recorta la paga a funcionarios y jubilados, es la del PSOE que no vio la crisis,
la del PSOE que les cercenó el 5 ó el 7%, si la alternativa a Bárcenas es el de
los EREs de Andalucía…
Este es el momento de las disyuntivas
serias; PP y PSOE juntos empiezan a no tener mayoría absoluta en un futuro
parlamento, pero… la alternativa no acaba de llegar. Este sistema bipartidista está
herméticamente cerrado para impedir otras posibilidades. Creer en IU es creer
en una ficción imposible, es creer que lo que ha fracasado durante el siglo XX
va a funcionar en el XXI. Y los españoles, los votantes españoles se niegan por
ahora, a pesar del gran crecimiento de UPyD o Ciutadans a darles a éstos el
suficiente poder.
Y si la alternativa a la banca
usurera y avasalladora, la alternativa a poner en la calle a familias de
ancianos, o con hijos deficientes o con… hijos y padres fuertes y deseosos de trabajar
para pagar sus deudas es Ada Colau y sus escraches… válgame la Macarena antes
de caer en sus manos. Gentuza como los especuladores europeos, eso que llaman “Los
mercados”, el capital, la señora Merkel y los grandes gurús económicos que sólo
piensan en dinamitarnos desde dentro, tienen al menos la decencia de abusar de
nosotros más discretamente, sin ruido ni alharacas; no digo que lo hagan sin
violencia, que violencia es perder la inmensidad de derechos que estamos perdiendo
a sus manos, laborales, sindicales, sociales, juveniles, sanitarios, educativos;
que violencia es este retroceso a la Europa preindustrial de doce horas diarias
de trabajo siete días a la semana del siglo XIX; que violencia es conducir a
medio mundo a la semiesclavitud de los minijobs... no sin violencia, digo, sino
más taimadamente, pero al menos nos permiten la ilusión de que somos libres. Si
unos de éstos son la alternativa a los otros… ¿qué alternativa tiene la
sociedad?
Y el social, el sistema social… ¿Qué
posibilidades tiene una sociedad desmedida en el alcohol juvenil, en el sexo
precoz, en las rupturas familiares frecuentes, qué futuro tiene una sociedad
con un fracaso escolar como el nuestro, que ya no tiene hijos por comodidad y
porque no puede controlar su desarrollo humano? ¿Qué alternativas le quedan a
una sociedad decadente que nombra princesa del pueblo a una analfabeta ignorante,
maleducada y atrevida sólo porque tuvo una hija con un torero?
No, no me pueden mis problemas
personales, ni estoy deprimido ni he tenido ningún novedoso disgusto familiar, ni
lo tengo tampoco en los terrenos profesional o social. Tampoco he abusado del
alcohol u otras drogas, ni siquiera legales. No busquen ustedes por ahí.
Piensen en un Occidente que en el futuro será necesariamente chino o musulmán,
dependiendo de quién salga victorioso de la guerra final. Si sobrevive alguno
de los dos futuros imperios. Porque este sistema nuestro es una mierda que no
resistirá el primer frente de batalla.
Bueno, ahora sí voy a tomarme
algo fuerte, a ver si consigo encontrar argumentos para hacerme de Corea del Norte
y salvarme de la catástrofe total. Aunque sea por enchufe.
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