La teta del Estado y el machismo de Bibiana

Dice ABC (no se me precipiten, no me prejuzguen, leo todo, o casi todo, lo que se publica, desde un lado al otro) que el cheque-bebé con el que Zapa pretendía fomentar la natalidad se come un tercio del tijeretazo ahorrativo de este reconvertido gobierno de nuestros pecados.

Que hemos tirado el dinero por el váter, ustedes perdonen. Primero porque no hemos fomentado la natalidad, es evidente que las medidas a tomar no pasan por ahí, y segundo porque hemos gastado lo que no teníamos. Alguien me ponía el ejemplo de una familia que se endeudase, no por la hipoteca, por ejemplo, sino para disfrutar las fiestas del pueblo o para comprarse elegantes trajes de última moda con los que salir por el barrio a tomar el vermú los días de fiesta. Pues eso, que tirar el dinero por el váter no sirve para nada y lo hemos estado haciendo imbécilmente durante largo tiempo, sin que los numerosos avisos internacionales (y locales: el Banco de España) sirvieran para que Zapa taponara urgentemente la sangría monetaria. Y permítanme reiterar algo que ya he comentado más veces: él no inventó la crisis, que era internacional, pero se cruzó de brazos a verla venir mientras dedicaba su gobierno a cambiar la realidad social de España.

Eso es lo que interesaba a un Gobierno que tenía muy claras sus prioridades: corregir la historia reciente, homosexuales, retirada de crucifijos, mapa genital femenino, mujeres florero (¿habrá algo más machista que mantener a Bibiana en el Gobierno por el mero hecho de ser mujer?), talleres sexuales y series de televisión aberrantes. España está cambiando porque al gobierno, sus terminales mediáticas y sus soportes sociales les interesa. Aquí lo que nos importa es dar la vuelta a las actitudes y comportamientos del españolito y clavarle ahí donde la espalda pierde su casto nombre un zapaterazo de tres pares. Pero la derecha... ¿qué derecha se opone a esto, lo denuncia socialmente y propone y promueve medidas en contra?

Alguna parte de la derecha social ya le está plantando cara a tanto socialgilipollismo, pero series de televisión aberrantes, deformadoras y “estultilizadoras” (ustedes perdonen el palabro, pero me entienden, espero) son vistas por una parte de la sociedad adocenada, aborregada y neuronalmente inconexa como algo normal, cotidiano y digno de ser visto en el salón de casa con toda la familia reunida delante. Tal cual como si estuviéramos hablando de los Pitufos o de David el gnomo. Ése es el éxito de Zapatero, haber conducido a la sociedad a la idiocia. Me refiero a asuntos que no preocupan a los españoles, que nadie parece dar importancia y que sin embargo educan a los españoles más que una semana de telediarios sesgados: “Física o química”, “La Noria” y ese paquete de realidad social que televisiones ¿conservadoras? como Antena 3 (pero no sólo Antena 3) empluman cada tarde a la masa analfabeta, acrítica y amorfa que adora la droga catódica que le evita la terrible manía de pensar.

Mientras ZapaHuero dedicaba a la Economía un par de tardes y varios miles de discursos vacíos, retóricos y sin sentido de la realidad, España se iba por el sumidero de la desvergüenza y casi cinco millones de parados hacían cola ante las oficinas del Inem (o como diantre se llame ahora en cada autonomía). Y el Estado regalaba millones de euros intentando bien inútilmente fomentar la natalidad. Espero que haya quedado claro que ésa no era la vía, la teta del Estado no da pa más.