Uno lleva ya mucho escrito sobre las dos almas que alimentan al PP. Gallardón y Aguirre, Rajoy y María San Gil. Bueno, creo que debería haber dicho “dos almas y… un fantasma”. Que Fraga se ha colocado a la misma altura de energúmenos de otros partidos, pongamos que me refiero al alcalde de Getafe. Eso sí, Don Manuel tiene la excusa de que está gagá.
Miren, qué quieren que les diga, que no entiendo cómo Don Manuel está todavía en Política, si no fuese más que un ilustre jubilado ahí se las darían todas, podría decir cuantas insensateces le viniera en gana sin que nadie le pudiera reprochar nada al PP. Pero sigue, Don erre que erre en la pomada de la res pública.
Creo que hay que disculparle por los años, no deberíamos tenérselo en cuenta. Cuando se tienen tantos años y tanto vivido de nada sirven los conocimientos adquiridos ni la experiencia acumulada, cualquiera puede decir un disparate. El cerebro se deteriora, más despacio que la próstata pero se deteriora. A Don Manuel deberían darle el buen consejo de retirarse a escribir sus memorias distribuidas en doscientos mil volúmenes y sanseacabó.
Y “san se habría acabado” decir tonterías de ese calibre y proporcionar armas dialécticas a un gobierno que disfruta con ellas como un bebé con la tetilla de su madre, un gobierno que no sabe cómo distraernos de este atolladero económico que tanto le cuesta reconocer.
Pero aún hay más: Miren, he empezado a escribir este trabajo sin todavía conocer las reacciones de Izquierda Unida, de ERC y del PNV. Pero las sospecho, se estarán partiendo de risa al encontrarse sin comerlo ni beberlo con una razón para meterse con el PP y su pasado franquista. Habrá que oír a Tardá, ése prodigio de delicadeza que gritó lo de “muerte al Borbón”, se le estará escapando la babilla de purito gusto. Seguro que pronto le vamos a escuchar diciendo a todos los medios “Eh, y ahora qué, eh, eh, eh? ¿No tenéis na que decir?” Y desde mi punto de vista no le falta razón, a mí se me parece mucho eso de colgar a los nacionalistas a lo de la muerte del Borbón.
Fraga ha proporcionado demasiados servicios al PP y a partir de ahora, en realidad a partir de hace ya mucho tiempo, sólo puede aportar malos ratos y disgustos. Por favor, que nadie le ponga un micro delante; por favor, que nadie le presente en sociedad; por favor, que le digan que esté calladito.
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