En la pedanía murciana de Gea y
Truyols han organizado un concurso de bebedores de cerveza. Este “Gran concurso
de bebedores de cerveza” se celebró en el polideportivo de la localidad y
terminó con el ganador muerto después de haber bebido “unos seis o siete litros
de cerveza”. Quiero por respeto a la Parca olvidarme del difunto y hablar de
los organizadores que, me imagino pero no lo sé, habrán sido las autoridades
locales, la peña local más “machota” o la cervecería del lugar que pensaba así hacerse
propaganda y clientela en un solo golpe.
España es así, cada vez se parece
más a la España de Gila o a la más asilvestrada, asnal y gilipollesca
representada en mil comedias de Telecinco y Antena Tres, pongan ustedes “Aida”,
“La que se avecina”, “Escenas de matrimonio” o cualquiera otra de la misma
factoría y de la misma irrelevancia seguida por audiencias que, lo siento, me
merecen los mismos calificativos. En todo esto la España de Gila sale,
naturalmente, mucho más beneficiada. La España de Gila tenía ingenio y lucidez.
Hemos confundido diversión con…
con… con otras cosas como se acaba de demostrar en las fiestas de Pamplona. En
el pueblo de Gila de los años sesenta se arrojaba al pilón al forasterito
elegante que había llegado de la capital a “levantarles” las mozas a los
burráncanos locales. En la España actual algunos de nuestros taberneros regalan
copas por cada suspenso, sortean putas al poseedor del boleto que coincida con
el gordo de navidad u organizan concursos de bebedores de cerveza hasta que
alguno caiga reventado.
Involucionamos, retrocedemos,
somos cada vez más analfabetos, somos más ricos más ignorantes. “Líbreme Dios
del piojo harto de comer” decía mi suegra hace años. Tras décadas de pobreza y
emigración a Alemania hemos crecido durante muchos años al salvaje modo
capitalista, cubriéndonos de oro sin saber que teníamos los pies de barro.
Llenos de dinero no hemos sabido qué hacer con él porque nuestra educación y
nuestra cordura no han crecido al mismo tiempo que nuestras cuentas bancarias.
Somos analfabetos con Rolls Royce que creen que el no va más del veraneo es ir
al Caribe buscando a “Curro” para pasar
quince días sin salir del hotel viviendo como un marajá con una pulserita
fosforescente en la muñeca que nos identifica como clientes VIP. ¿Visitar el
Caribe? Nooooooo, pasar quince días en un “resort” (maldita palabra) sin saber
qué es el Caribe y metiendo mano u otras cosas a las caribeñas que por allí se
acercaran.
No, no pido que las fiestas de
España se celebren con procesiones marianas y conciertos de bandas militares,
ni siquiera que se eliminen los concursos de cerveza. Basta con que se premie
cualquier otro mérito más serio que ser el macho alfa del grupo. Todos los
machos alfa terminan destronados por el siguiente macho alfa que a su vez….
Generalmente el más machote de la manada acaba en el suelo cubierto con una
sábana. Y no quiero acordarme más de él por respeto a la Parca.
¿Alguien puede aclarar al mundo que para divertirse bebiendo no se debe beber mucho sino bueno? Ya, pero eso supondría tener que pensar...
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