Feliz año, malnacidos

Miren, contrario a lo que es habitual en mí, mea culpa, me siento bastante feliz y despreocupado, tal vez porque las navidades están yendo bastante bien. Así que por encima de todo quiero trasmitir mi felicidad y mi serenidad a todos mis lectores y hacerles partícipes de mi buen estado… del que no siempre está uno en disposición de disfrutar.

Y quiero también hacer extensiva mi felicitación y mis buenos deseos a tanto malnacido como vive a cuenta nuestra, sea político, sindicalista o consejero de alguna de las grandes empresas, sean las antiguas Cajas de Ahorro o éstas de electricidad que han pretendido y conseguido hacer su agosto en diciembre de 2013. Ahora que lo pienso, ¿no son todos los mismos?, ¿no están organizados de manera que son siempre los mismos los que rotan por los puestos donde deciden por nosotros? Cuando abandonan un ministerio o una consejería ¿no pasan a un consejo de administración de una gran empresa de comunicación, de energía o de lo que sea? ¿No son siempre los mismos, con absoluta independencia de siglas, los que toman las decisiones de las Cajas de Ahorros que los que antes firmaban el BOE que los que ahora nos suben la luz?

Pues a todos ellos, indignos, malvados y delincuentes sanguijuelas, quiero desearles para 2014 tanta felicidad como justicia. Por alguna razón que desconozco parece que España ha entregado sus ansias de justicia en manos de movimientos como el “15-M” o “Rodea el Congreso”, mientras la derecha se conforma con… ¿con qué se conforma la derecha social, dónde están sus reivindicaciones, dónde sus protestas y su ansia de justicia? ¿Por qué dejan las movilizaciones para perroflautas y pijoprogres? La deriva de España será la que la izquierda quiera, visto el encogimiento de hombros de la derecha, avergonzada de sí misma.

Sea como sea, a unos y a otros quiero trasmitirles mi estado esperanzado y mi irritación por su hijoputez, así como mis deseos de que sean profundamente felices bien viviendo en la cárcel por sus desfalcos, timos o desvíos de dinero público,  desahuciados por no pagar la hipoteca de su casa en las Bahamas, o bien teniendo que devolver por falta de pago su último maserati. ¡Hasta el año que viene, delincuentes!