Quiero compartir con todos mis lectores esta carta que no he recibido ayer de mi amigo Inocencio Velásquez residente en Santiago de Cuba, en el sureste de la isla caribeña:
Querido amigo: ¿Ves cómo tenía yo razón? No todo lo que venga de un Castro es malo o represivo. Ni siquiera visto desde dentro el comunismo es tan malo como ustedes me querían hacer creer en aquella conversación que mantuvimos meses atrás escondidos en aquel perdido bosque. ¿Ves, mihelmano, cómo eres un impaciente? Ya las cosas empiezan a cambiar en mi patria, el sol sigue saliendo por el este pero nuestra vida va mejorando, como paso a contarte inmediatamente.
El progreso de la sociedad cubana es cada vez mayor. Y no me refiero a que en Cuba no hay analfabetos, y no como en España, que mira según me cuentas dónde han llegado algunos y cuánto aplauso fervoroso recogen cada vez que enseñan en la tele sus inmundicias. Y conste que tampoco pretendo llamar analfabetos a esos millones de telespectadores españoles que siguen esos programas, sino sólo a los directivos que permiten que se exhiban.
No, no. No me refiero a todas esas cosas ya conocidas y tan publicitadas por la izquierda de todo el mundo, sino que quiero hablarte de otro gran avance del socialismo. El heroico pueblo cubano ya tiene acceso a los teléfonos celulares, ésos que allá en España habéis decidido, bien torpemente, llamar móviles, ¿es que acaso se mueven solos?
¿Ven como todo llega? Hasta ahora nuestros líderes sólo se permitían el uso de celulares a sí mismos y a los turistas. De pronto, la autoridad (militar, por supuesto) ha autorizado que los cubanos tengamos acceso a un bien propio de una sociedad capitalista como la de ustedes.
No sé si la sustitución del Comandante Castro al frente del poder tiene o no algo que ver con los vertiginosos cambios que nuestra patria está sufriendo, pero desde la llegada a la presidencia de la república de la impulsiva juventud cubana vivimos una era de cambios desconocidos. Baste decirte que recientemente hemos alcanzado además otro bien propio de la sociedad capitalista: ¡¡los cubanos ya podemos hospedarnos en los hoteles de nuestra isla!!
Nunca he entendido tus críticas a la izquierda española que apoyaba el régimen de Castro, date cuenta que en estos importantes avances la revolución cubana ha tardado cincuenta años debido a la presión del gobierno nolteamericano, temeroso de lo que los cubanos podríamos hacer si nos dejaran competir con ellos en libertad.
Precisamente ése es el siguiente bien capitalista que mis compatriotas esperan que llegue en otros cincuenta años: Libertad. Así tal vez podríamos alcanzar un nivel de vida que nos permitiera comprar teléfonos celulares e ir a dormir a nuestros hoteles.
PD: Mis hijas, Deisi Patricia y Lilian Alessandra, están muy contentas porque de seguir este ritmo de avances sus nietas ya no tendrán que ser jineteras. Muy sanas y educadas, pero jineteras.
Querido amigo: ¿Ves cómo tenía yo razón? No todo lo que venga de un Castro es malo o represivo. Ni siquiera visto desde dentro el comunismo es tan malo como ustedes me querían hacer creer en aquella conversación que mantuvimos meses atrás escondidos en aquel perdido bosque. ¿Ves, mihelmano, cómo eres un impaciente? Ya las cosas empiezan a cambiar en mi patria, el sol sigue saliendo por el este pero nuestra vida va mejorando, como paso a contarte inmediatamente.
El progreso de la sociedad cubana es cada vez mayor. Y no me refiero a que en Cuba no hay analfabetos, y no como en España, que mira según me cuentas dónde han llegado algunos y cuánto aplauso fervoroso recogen cada vez que enseñan en la tele sus inmundicias. Y conste que tampoco pretendo llamar analfabetos a esos millones de telespectadores españoles que siguen esos programas, sino sólo a los directivos que permiten que se exhiban.
No, no. No me refiero a todas esas cosas ya conocidas y tan publicitadas por la izquierda de todo el mundo, sino que quiero hablarte de otro gran avance del socialismo. El heroico pueblo cubano ya tiene acceso a los teléfonos celulares, ésos que allá en España habéis decidido, bien torpemente, llamar móviles, ¿es que acaso se mueven solos?
¿Ven como todo llega? Hasta ahora nuestros líderes sólo se permitían el uso de celulares a sí mismos y a los turistas. De pronto, la autoridad (militar, por supuesto) ha autorizado que los cubanos tengamos acceso a un bien propio de una sociedad capitalista como la de ustedes.
No sé si la sustitución del Comandante Castro al frente del poder tiene o no algo que ver con los vertiginosos cambios que nuestra patria está sufriendo, pero desde la llegada a la presidencia de la república de la impulsiva juventud cubana vivimos una era de cambios desconocidos. Baste decirte que recientemente hemos alcanzado además otro bien propio de la sociedad capitalista: ¡¡los cubanos ya podemos hospedarnos en los hoteles de nuestra isla!!
Nunca he entendido tus críticas a la izquierda española que apoyaba el régimen de Castro, date cuenta que en estos importantes avances la revolución cubana ha tardado cincuenta años debido a la presión del gobierno nolteamericano, temeroso de lo que los cubanos podríamos hacer si nos dejaran competir con ellos en libertad.
Precisamente ése es el siguiente bien capitalista que mis compatriotas esperan que llegue en otros cincuenta años: Libertad. Así tal vez podríamos alcanzar un nivel de vida que nos permitiera comprar teléfonos celulares e ir a dormir a nuestros hoteles.
PD: Mis hijas, Deisi Patricia y Lilian Alessandra, están muy contentas porque de seguir este ritmo de avances sus nietas ya no tendrán que ser jineteras. Muy sanas y educadas, pero jineteras.
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