Creo que nos estamos pasando con Carod. A mí Carod Rovira me “pone”. Qué quiere que le diga, amable lector, siempre me van los pobres, los débiles, los necesitados, los perdedores. Coño, que siempre me ha gustado defender a los pobrecillos. Y como también me gustan los políticamente incorrectos Carod Rovira ha sido siempre una debilidad para mí.
Bueno, reconozco que no siempre ha sido así. La mayor parte del tiempo Carod me ha parecido un sinvergüenza que con tal de arrimar el ascua a su sardina independentista era capaz de pasar por encima de las verdades más gordas, deformarlas y convertirlas en “su” verdad. Que un paisano como él se las diera de izquierdoso, de republicano, de defensor del débil, de izquierdista… era puro escándalo. Y ahora le han pillado comiendo menús de 120 euros. Toma izquierdismo de cataplines. Es un caso idéntico al de ese político norteamericano especializado en perseguir la corrupción y la prostitución al que ha pillado rodeado de prostitutas de lujo. Pura contradicción, pero no me pregunten más datos que Norteamérica del norte me aburre demasiado para prestarle tanta atención y no me he querido quedar con el nombre y el cargo del pardillo este.
Pero lo mismo se apellidaba también Carod. O a lo mejor no, pero el caso es que era un jeta impresentable también. Dime de lo que presumes y te diré a qué prostíbulo te diriges. O dime todo lo republicano que te sientes y te diré dónde comes a cuerpo de rey. O dime qué corona de espinas te pones y te diré la pasión que vas a sufrir... en cuantito pierdas unas elecciones.
Había pensado en escribir un largo artículo que resultase bochornoso para el pobre y pantagruélico Carod, reírme un poco de él y sus circunstancias y tomarle el pelo político, pero luego me he preguntado quién soy yo para hacer el juego a aquellos que ahora que ha perdido estas elecciones quieren ajustarle las cuentas. Porque básicamente se trata de eso, sucio navajeo catalanista para cargárselo por la debacle electoral de ERC.
Aunque bien pensado… ¿no son sus depauperadas huestes hispanofóbicas las que deben pedirle cuentas? ¿No son los indefensos republicanos catalanistas los que deben ir a por él y someterle al tercer grado? A ver, Josep Lluis, explícanos convincentemente cómo defiendes la república catalana comiendo todos los días menús a ciento veinte euros. Con la de pobrecitos esquerrarrepublicanos que comerían con ese montón de euros. Todo ello demandado en correctísimo catalán, no nos fuese a armar el pollo por dirigirnos a él en la pulgosa lengua de Cervantes, Unamuno, Góngora o Rafael Alberti.
Y ya de paso que le preguntasen todos los parias de la Tierra cuánto de izquierdismo revolucionario hay en condenar mientras tanto a sus escoltas, que bastante tienen con sufrirle a él, a comer bocadillos a tres euros la unidad. Que si la revolución no quiere algo es clasismo y división de la sociedad en parias y brahmanes sino igualdad, que si el izquierdismo es algo es solidaridad con los desheredados.
Lo ocurrido con este insigne padre de la patria catalana sirve para desmentir el contumaz sambenito que les tenemos colgado a los catalanes: Es totalmente falso que sean tacaños, antes al contrario, no hay más que mirar la generosidad con que tratan a Carod.
La mayor parte del tiempo Carod me ha parecido un sinvergüenza que con tal de arrimar el ascua a su sardina independentista era capaz de pasar por encima de las verdades más gordas, deformarlas y convertirlas en “su” verdad. Pero ahora que el pobre va a tener que comer todos los días en casa con su “santa”… se me ocurre una pregunta ¿Le aguantará la pobre mujer o hará con él lo mismo que le van a hacer los militantes de ERC?
2 comentarios:
Chico, si eso es una "defensa", que venga Dios y lo vea...
Te diré que a mí, el susodicho Josep Lluís nunca me ha caido bien, la verdad...
Partiendo de la base de que personalmente y por convicción, me considero republicano (el sistema monárquico me parece algo fuera de lugar en estos tiempos, con su carácter hereditario y todo lo que implica), siempre he sabido reconocer lo que Juan Carlos hizo en su momento por defender la democracia, (todos recordamos aquel 23F...).
Pero, como digo, simplemente, preferiría un sistema en el que el Jefe de Estado fuese la persona que los ciudadanos eligen democráticamente, no el hijo de...
Bien, pues al "amigo" en cuestión, estas elecciones, además del "palo" del resultado en las urnas, le ha salido otro hueso en su colega Puigcercós, que vaya Ud. a saber cómo acaba... Como se dice en catalán "ja s'ho faran" que traducido libremente viene a significar algo así como "ya se apañarán"...
No me preocupa lo más mínimo...
Un cordial saludo desde Barcelona.
Juan Manuel, no hay mejor defensa que un buen ataque... ;-)
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