Palencia es una emoción:

17 junio 2008

Jiménez Losantos ha perdido el juicio


Del juicio a Jiménez Losantos podemos ya sacar una conclusión: el locutor sigue siendo tan insolente como antes de perder el juicio. Nada de reconocer que ha cometido un grave error por el que ha sido condenado, faltaría más, él sigue manteniendo enhiesta la bandera del desafío. Aunque la sentencia no sea todavía firme el locutor ha perdido el primer envite, lo que no le lleva a admitir la posibilidad de estar equivocado. No, él nunca admitirá error alguno, el mundo entero estará equivocado antes de que tan soberbio locutor de su brazo a torcer, jamás reconocerá su error, ni aún cuando vuelva a perder todos los juicios por los que quiera arrastrar sus apellidos.

Pero con él ha sido anímicamente condenada la COPE. En espíritu era la COPE quien le mantenía en vilo, quien le daba palmaditas en la espalda, quien le proporcionaba el púlpito para sus prédicas mañaneras. Cuando menos la COPE está desautorizada por un juzgado de Madrid y debiera replantearse qué hacer con semejante personaje, sus exabruptos y sus maneras tan poco apostólicas. La COPE permite los insultos de este personaje e incluso le presta los medios para mantenerse en el error por el que legalmente acaba de ser enjuiciado y condenado.

Todos tenemos derecho a la crítica, al cometario y a la opinión dentro de un marco de respeto al prójimo, y quienes lo hacen desde una emisora tan caracterizada como la COPE deben tener ese respeto por bandera, no habla sólo un locutor, habla quienes le respaldan, quienes se lo permiten. En cualquier periódico, en éste en el que ahora escribo, habrían tomado ya medidas contra cualquier profesional de la opinión que se manifestara como lo hace el periodista de Teruel. Lo de Jiménez Losantos es pura amargura, ofensa al buen gusto y bazofia muy lejana al periodismo ético que difícilmente se podría repetir en cualquier otra emisora.

Y en alguna medida los católicos también deberíamos sentirnos aludidos por la sentencia condenatoria a Losantos, el periodismo que la COPE debería impulsar debería ser doblemente evangélico, primero porque todos los cristianos deberíamos seguir el ejemplo de Cristo allá donde trabajásemos, y segundo porque la conferencia Episcopal debería ser la primera en predicar con el ejemplo. Los católicos permitimos que bajo la cobertura de nuestra Fe se cometan estas fechorías en nombre de… ¿En nombre de qué?
Errar es humano, Jiménez Losantos es muy, muy, muy humano además de muy insolente, soberbio e intransigente.

Eso, que ha perdido el juicio.

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