Palencia es una emoción:

11 julio 2010

Señor Montilla, "esa" Cataluña no paga a traidores

Montilla está confundido, lleva años recorriendo por decisión propia el enfangado, y concurridísimo, camino del nacionalismo. Ha escogido la vía del enfrentamiento en vez de la pacificación, sus hermanos de Euzkadi le ofrecen un buen ejemplo de normalización social, de cómo apagar el fuego del enfrentamiento, de cómo fomentar la convivencia. Montilla, quizá buscando hacerse perdonar su defecto de cuna, ha elegido la vía contraria, superar en nacionalismo a los nacionalistas.

Está metido en una ratonera; ayudado por un presidente español que no sólo no supo encauzarle sino que alentó la maragallada (eso es en esencia un estatuto que prácticamente nadie demandaba) ha querido comandar el nacionalismo, ganar a los nacionalistas en su “profesión”, permítaseme, en su profesión de fe. Para ello, repito que con la inestimable ayuda de la estulticia de Zapatero, ha fomentado el victimismo y el enfrentamiento.

Ejerce Montilla la misma torpeza que algunos dirigentes del PP, que piensan más como taifas que como políticos, creyendo que puede situarse por encima de la ley y aplicarla o no, a su conveniencia, en su territorio. Nadie hay por encima de la Constitución, nadie hay  por encima de las leyes; cuando el Tribunal Constitucional habla sólo queda acatar. Se puede protestar, se pueden manifestar, pero no se puede enfrentar a un pueblo. Porque ayer sólo una parte del pueblo catalán, muy numerosa, salió a la calle.

¿Por qué nadie cuenta con los que no votaron el referéndum del Estatut? Cierto que en Democracia hay que votar para que cuente tu opinión, cierto que el que calla otorga. Pero que a nadie se le olvide que hay otra Cataluña que calló en aquella ocasión, torpemente a mi entender, y que sigue callada ahora. La Cataluña nacionalista, políticamente impulsora, activa, fecunda, movilizada, politizada y concienciada no debe olvidar que existen otros catalanes a los que hay que respetar, con los que hay que contar, no puede prescindir de ella porque son también catalanes.

Ayer, al final de la manifestación Montilla comprobó que nunca será suficientemente buen catalán, suficientemente buen nacionalista, suficientemente avanzado para algunos de los suyos. Ayer al final de la manifestación se pudo comprobar que en vez de atizar el fuego debería haber jugado la carta de la serenidad y convertirse en Josep I el pacificador. Ayer al final de la manifestación quedó patente que “esa” Cataluña nunca paga a traidores.

Tenemos un lío, tal vez sea el incendio del verano, a ver quién le apaga, a ver quien le aventa. Es muy posible lo que dicen los nacionalistas catalanes: habrá un antes y un después de la manifestación de ayer.



PD: No hay que dejar de considerar que el PP y otros no recurrieron algunos artículos de otros estatutos similares a algunos del estatuto catalán. Como explicación no vale que un artículo en manos de políticos andaluces no supone lo mismo que en manos de políticos nacionalistas catalanes. La explicación no es suficiente, es infantil y poco adecuada a la realidad de España. Peligrosa, en definitiva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ni suficientemente buen español

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