Palencia es una emoción:

06 octubre 2007

Lacoste y las “jumentudes” socialistas

Si una mayoría de españoles estuviese suficientemente concienciada y políticamente preparada el vídeo de las “jumentudes” socialistas les salía caro. El daño que han causado al prestigio de la marca les saldría al precio de un piso en una urbanización para “niños pijos del PP”. El prestigio de una marca tarda muchos años en ganarse y muchos más consolidarse, detrás de él hay una empresa, elevadísimos intereses empresariales y cientos de puestos de trabajo que no pueden estar dependiendo de las gracietas políticas de unos cuantos niñatos creídos que aspiran a ser presidentes del Gobierno de España. Lamentablemente una mayoría de españoles es esclavo de su voto y por nada del mundo dejarían de votar a los suyos, sean éstos quienes sean.

Afortunadamente España ha crecido económicamente lo suficiente para que estos jerseys y camisetas de Lacoste no representen ya a ninguna casta privilegiada, una inmensa mayoría de españoles alcanzamos suficiente poder económico para comprarnos prendas de esa marca, una de las muchas que se encuentran con facilidad en el mercado español. Y son de las más populares, en el más despolitizado sentido del adjetivo, por supuesto. Pero nunca las castas privilegiadas fueron tan estúpidas como las caricaturizan en ese vídeo maniqueo de la buena, santa y progre España de ZP contra la España inquisitorial, pija, despectiva y clasista España del PP. La manipulación del video de marras es extremadamente burda. Si me llegan a decir “Pruebe, compare y escoja” yo escojo... salir corriendo.

Sin embargo, siempre he mantenido, y en abundantes lugares de este blog lo pueden encontrar, que lamentablemente ese alto poder adquisitivo de que hemos sabido dotarnos, también gracias a los gobiernos socialistas, no ha ido acompañado de un crecimiento cultural, también gracias a gobiernos socialistas. Muchos son los defectos de los niñatos de esa capa social que critican los cachorros socialistas, tantos como los que puedan tener esa panda de despectivos, no menos clasistas y sectarios que han rodado este “óscar” de la publicidad televisiva. Aquí no hay mejores jumentudes que otras, todas son pasajeras y terminan cuando se admite que los demás también pueden tener razón.

Yo también suelo llevar en verano camisetas de Lacoste, naranjas, rosas, verdes y rojas. Azules no, que Misanta dice que no me quedan bien y como yo soy muy bien mandao acepto encantado su gusto y me callo. Son elegantes, frescas y tienen un precio perfectamente aceptable si lo comparo con una noche de “marcha” botellonera y discotequera de cualquier joven actual. O infinitamente más barato que un viaje al Caribe, en esos hoteles donde, previa y permanentemente identificados con una pulsera, jóvenes socialistas y no socialistas se pasan una semana sin salir de la playa y del bar, tostándose al ardiente sol del lugar sin mayor preocupación intelectual que preguntarse si llegarán a casa a tiempo de ver la telebasura de la semana siguiente. No me proporcionan un estatus superior al resto de los mortales, más que nada porque infinidad de esos otros mortales también llevan ropa de esa marca. Sin embargo nunca se me ocurrirá hablar como ese personajillo ñoño, jamás seré tan inculto como él ni tan fanático, intolerante ni tan parcial como los que le han puesto ahí.

Yo que los de la marca del cocodrilo les metía un “puro” por daños y perjuicios a la imagen que se les iba la prepotencia por la “puerta de atrás”. A chorros.

No hay comentarios:

Seguidores del blog

Otros blogs míos.