No sé si Rajoy tiene o no tiene que dimitir. Estaba yo más animado a decir que sí, pero oigo rumores de que la voz que clama en el desierto, el micrófono de los insultos, el locutor sin medida pide su retirada, señal más que suficiente quizá para pedir que Rajoy resista, se quede y refunde el partido.
Porque tiene que refundarle, tiene que empezar casi de cero, hacer tabla rasa y preparar el renacimiento. El error de Aznar fue nombrarle a él, el suyo no contar con Rato y sin embargo contar con el equipo de Aznar que se había mostrado incapaz de hacer frente a la crisis política desatada con el comportamiento incívico y desleal de la izquierda que salió a las calles y atacó las sedes durante la jornada de reflexión de hace cuatro años.
Ese equipo quedó viciado por su origen y por su incapacidad, vicios que arrastró durante estos cuatro años últimos. Son gentes quemadas, demasiado descontados ya en el haber político del votante español. Error de Rajoy.
Porque el error no está en ser del PP o ser del PSOE, se puede ser conservador o ser socialista y ser…, ser…, ser de otra forma. El error está en Zapatero y su sectarismo, su incapacidad y su entrega a los radicales. Como el error no está en ser del PP, hay miles de personas en el PP válidas, dignas y capaces, pero Rajoy no ha querido contar con ellos. El error está en Rajoy, su cortedad de miras, sus miedos y sus dependencias, sus cadenas, que tal vez han encadenado a todo el PP.
Toca otro PP, éste ya ha sido derrotado multitud de veces, toca renovación y volver a empezar. A ver si hay más suerte o más acierto dentro de cuatro años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario