Pepe Blanco me importa un comino

Como dirigente del PSOE me parece muy bueno, está consiguiendo casi todo lo que se propone. En esta época en que el paro sube, las empresas se hunden y las carteras se vacían aparentemente para siempre jamás Pepe Blanco es un genio que impide que el PP gane por goleada, aún teniendo en cuenta la inestimable colaboración que en este sentido le presta Mariano Rajoy. Siempre me ha llamado la atención la facilidad que tiene la izquierda para ganar la batalla del agit-prop. ¡Cuánto tiene que aprender la derecha! Pero, si les soy sincero, la opinión de este buen hombre que tantas patadas rastreras le da al diccionario de la Lengua Castellana me importa un comino. Que me la trae floja, vaya.

Supongo que los lectores habituales ya lo saben, los mensajes que en el PP y en el PSOE lanzan para consumo de los medios de prensa en este blog no influyen. Permítanme ponerme vulgar y decir bien alto que paso de ellos y de sus soflamas comecocos para incondicionales.

Ayer Pepe Blanco me arruinó el artículo que antecede a éste y que pueden ustedes encontrar un poco más abajo en este blog. Al muy cenutrio, zangolotino, sectario y falso cristiano se le ocurrió poner a caer de un burro a Esperanza Aguirre por haberse largado tan precipitadamente de Bombay, despreocupándose del resto de su séquito que se quedaba abandonado a su suerte en la ciudad asediada.

A partir de ese momento, todos los que previamente habíamos criticado agriamente esa mala salida, ese mal gesto, es huída insolidaria de Doña Esperanza pasamos a ser unos indignos altavoces del PSOE, apesebrados de Don José y otras cosas peores que algunos (llamo la atención sobre el indefinido) lectores han ido defecando en el post mío al que acabo de aludir.

Ya lamento coincidir con Pepe Blanco, es una deshonra que no me merezco, pero yo no tengo la culpa de que me lea y se sirva de mi blog para formar su opinión. Que le den por... por plagiario, si al menos me hubiese citado... Pero es que a mí me importa una caca de la vaca lo que piense este señor, no me influye, me parece alguien demasiado sectario como para tener en cuenta su perversa opinión. De momento todo lo que tengo que agradecerle es que me haya fastidiado el artículo de ayer y que haya numerosos lectores que me hayan puesto a caer de un burro.

Miren, para acabar quería yo hablarles del homólogo de Don José en el PP, por aquello de ser equilibrado en la crítica, pero la verdad es que no me acuerdo de quién es, me suena que es una chavala demasiado joven y poco madura, de la que cabe esperarse que con el paso de los años aprenda su oficio y a ser más creíble. Cuando me acuerde de su nombre les prometo que se lo cuento.

Hasta más leer, señores, y no me ofendan comparándome con semejante, que Pepino me la trae floja, que es como quería haber titulado este artículo si no me pareciese innecesariamente agresivo.