Aplicar la etiqueta de "progresista" suele servir para avalar cualquier medida. Háblese de lo que se hable, si se puede decir que es progresista es bueno. Las medidas que Zapatero acaba de tomar son por lo tanto necesariamente buenas. Aunque parta por la mitad al obrero, al funcionario o a la clase media en general. Son medidas progres luego son buenas.
A Zapatero se le pedían estas medidas desde hace año y medio o dos años, pero ante la desesperación general no las tomaba porque no eran sociales ni obreras. Que no eran progres, vaya. Así hemos perdido dos años negando la crisis, viendo brotes verdes o llamando antipatriotas a los críticos, al mismo tiempo que se subvencionaba a los homosexuales de Zimbawe, se mantenía a los sindicatos con intencionada generosidad, se regalaba a los españoles 400 € en la última declaración de la renta (¿Hay algo mas antisocial que regalar 400 € a los ciudadanos con independencia del nivel económico?) o se promocionaba la natalidad con tanta generosidad como mayúscula inutilidad e ineficacia.
Las medidas las pidieron grandes socialistas, desde Almunia a Fernández Ordoñez. Daba igual, no eran sociales. Y aquí seguíamos dilapidando nuestros ahorros en carriles bici, que eso sí que es socialista y obrero. De ahorrar en altos cargos, nada. 600 asesores monclovitas lo demuestran; de exigir políticas económicas sociales a la gran banca, nada. A los bancos ni tocarlos.
Pero, angelamariajuana, todo cambió en cuanto Ángela Merkel se puso en jarras, dio un puñetazo en la mesa y dijo "Hasta aquí hemos llegado, Zapa. Me recortes el gasto, coño". Y lo de Obama, claro. Llamó Obama y mandó parar. Zapa se cuadró, sacó sus tijeras y empezaron el llanto y el rechinar de dientes.
El pato lo pagarán clases medias y especialmente los funcionarios. Vivo en Palencia que, salvo el caso excepcional de Fasa Renault, es un monocultivo de funcionarios y pequeñas empresas, clases medias a su vez. Ólvidense del campo, el campo es una ruina. Su única solución sería sembrar cementerios nucleares por doquier. Que pregunten a los alcaldes, que pregunten a los sindicatos del asunto... Ah, y pensionistas, cientos de pensionistas "congelados" pueblan nuestros pueblos y campos. Así que ese recorte de gasto funcionarial al final lo van a pagar las pequeñas empresas y los pequeños comercios.
Zapa no es el responsable de la debacle económica, sino el desorden capitalista, pero ha dilapidado dos años negándola y tirando torpemente el dinero. Me pregunto qué fue de aquel par de clases que le iban a dar, que busquen a Jordi Sevilla y le pidan explicaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario