Carcajadas en el diario Publiko

Todos caemos con frecuencia en contradicciones, es evidente. Cuanto más exigente es uno con los demás, más contundentes pueden ser sus contradicciones, más dura será la caída. Que los periódicos católicos publiquen páginas y páginas de anuncios por palabras de prostitución, por ejemplo, es para preguntar qué tipo de moral defienden.

Que Publiko, máximo adalid de la igualdad, de los derechos femeninos, de la ministra Aido (nadie sabe dónde ni a qué), de la verborrea feministoide zapateril y devoracuras por excelencia publique reportajes exaltando el aniversario de una sala porno en Barcelona es para echarse a reír y no parar hasta que acabe este mundial en el que los españoles íbamos a arrasar sin descanso hasta que unos aburridos relojeros nos pusieron firmes.

El reportaje es una alabanza continua de la pornografía y de los méritos de una sala que lleva tantos años “dando porno en vivo”. Jozú, qué méritos. Cabe suponer, no sé si acertadamente, que para la basketball people de Roures esto es Cultura (perdón, quise decir “Kultura”), aunque este tipo de prensa luego se queje en otras páginas de la degradación de la mujer. Desde la publicación de este trascendental reportaje periodístico la banalización del sexo, el sexo por el sexo, el sexo porque sí, debería ser entronizado en el ministerio de Bibiana Aido, la Barbie abortista. A partir de este reportaje el sexo debería tener su sección en todos los periódicos progres, al igual que “Deportes”, “Local” o “Internacional”. No se extrañen, dentro de nada veremos estos cultísimos reportajes en las aulas de Educación Primaria... si no los hemos visto ya en algunos manuales de Educación para la Ciudadanía.

Viva Públiko, viva la Igualdad, viva el Feminismo, viva Bibiana... Por cierto..., ¿dónde está, dónde se ha metido, no tiene nada que decir? Viva la congruencia. La Kongruencia, quiero decir.