Palencia es una emoción:

28 agosto 2010

Los mineros chilenos: nenazas o fachorras




Y ustedes perdonen la explosividad de mi afirmación inicial. Sigo, como la mayoría de la población, con interés las duras peripecias de los 33 mineros chilenos atrapados en las entrañas de la tierra a la que pretendían extraer sus riquezas para poder sobrevivir sin duda estoicamente.

Me ha llamado poderosamente la atención, además de su emocionante resistencia a la adversidad, que entre los diversos objetos que les han hecho llegar figurara una Biblia y que al enseñar cómo se organizan y asumen su situación fueran mostrando los diversos recovecos en que han subdividido las entrañas de la tierra que forzadamente les acogen: “...y aquí oramos.”

Es curioso cómo la superchería puede hacer mella incluso en esforzados valientes como estos mineros. ¿Para qué pueden necesitar una Biblia hombretones hechos y derechos como sin duda son aquellos? ¿Cómo pueden perder su tiempo en rezar (en “orar” como la riqueza de vocabulario que en España hemos perdido les permite expresar)? ¿Cómo osan manifestar (¡públicamente!) su confianza en Alguien ajeno a aquellas poderosas fuerzas humanas que desde el exterior trabajan para sacarlos nuevamente a la luz?

En nuestro país los mineros españoles son gente mucho más moderna, actualizada e ilustrada, que blasfeman con rudeza para manifestar lo machos y anticlericales que son, que están afiliados a UGT o Comisiones Obreras, que mantienen un compromiso social y laico, huyendo radicalmente de todo vínculo espiritual, que desconfían razonadamente de todo lo que diga Dios, la Iglesia o cualquiera que pretenda inútilmente hablar en su nombre. ¿Acaso en la larga historia de desastres de la minería española, cuando había minería en España, alguien ha demandado jamás una Biblia o ha mostrado públicamente su debilidad interna al afirmar sus convicciones religiosas? ¿Qué hombría es ésa? ¿Cuántas risas habrán aguantado estoicamente, por aquello del compañerismo, los escasos mineros españoles que aún quedan? ¿No resultarán un tanto amariconaos estos chilenos? Ay, no, perdonen, que decir “amariconaos” está mal visto, no es correcto políticamente y puede suponer mi condena a la lapidación eterna por parte de las fuerzas vivas de la progresista, laica y avanzada sociedad española, capitaneadas por Zerolo y sus ayrgamboys homosexuales. Bueno, quiten esa, pero ustedes ya me comprenden.

Bueno, y ahora donde pone “los mineros españoles” pongan ustedes policías, pescaderos, maestros, sastres, pintores, médicos, ebanistas o el vecino de enfrente. ¡Qué más da!

1 comentario:

José Manuel Arias dijo...

Los mineros españoles son la vanguardia de la profesión, el caso es que llevan más de cien años con la misma cantinela, lo que ya no resulta tan moderno. A mi ese laicismo, me recuerda más que a modernidad a años oscuros pasados.

Todavía queda en el Mundo gente con un mínimo de sensatez, ¿la sensatez tampoco es moderna? No sé, por eso en España somos tan "avanzados", hemos dejado de lado eso tan carca que llaman sensatez.

Saludos.

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