Y entre todos inventaron a Vox

La última noticia cuando he empezado a escribir es que un grupo de exiliados iraníes habrían regalado medio millón de euros a Vox. Todavía no puedo saber si es verdad, debe ser pues lo publica un gran medio de comunicación, pero esta noticia probablemente no dañará a Vox como otras similares no han dañado a Podemos.

Porque a Vox lo han hecho entre los medios de comunicación, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, todos ellos con el más alto interés personal y egoísta en mente. Vox es un producto para reemplazar a la vieja derecha que en manos de Rajoy no ha cumplido el papel que la sociedad le había encomendado. La dejación de funciones del presidente que nunca explicó la corrupción, que nunca explicó cómo y por qué se dejó sacar a gorrazos de la Moncloa, creó un hueco ideológico, pero sobre todo emocional, para el crecimiento de una alternativa que ocupara el espacio que él despreció.

Nada es casual, nada sucede porque sí, todo está pensado, medido y controlado. La deriva del independentismo en Cataluña, esa rica región mimada por Franco y por Aznar, pero también por Zapatero y sus promesas imposibles, es un vivero de votos para Santiago Abascal. En Cataluña mandan los CDR, la versión macarra y terrorista de la CUP, con el permiso expreso de Torra y el consentimiento tácito de Sánchez. Cortar las vías públicas o “liberar” las autovías sin la intervención de los “contemplativos” mossos solo puede empeorar la situación. No ha sucedido sin más, unos buscan esos muertos de la vía eslovena y otros buscan demostrar que la aplicación del 155 sea entendida como la única salida posible. Todos ganan. Hasta Vox, para satisfacción de un presidente de gobierno que quiere dividir a la derecha.

Y la prensa… cierta prensa… , una prensa que está contribuyendo al enfado generalizado de determinados votantes, promoviendo al partido de Abascal entre insultos y desprecios, o poniendo rostro a los votantes de Vox en Marinaleda. Un señalamiento vulgar y peligroso por el que La Sexta ha tenido que pedir disculpas por segunda vez en pocas semanas, tras lo de Dani Mateo. De todo esto solo se espera el reforzamiento de sus votantes, el reforzamiento de sus tesis, la publicidad de su programa y de sus líderes. ¿No suena esto de cuando nació Podemos? Alguien, con intenciones todavía por descubrir, ha decidido complicar la estabilidad política española, tal vez sustituir a unos partidos por otros para… ¿para sustituir el Régimen del 78 y la constitución de ese año?

Que la izquierda haya pasado decenios sin mostrar un mínimo orgullo por España, no estoy hablando de chovinismo ni, válgame la Macarena, de nacionalismo, ha contribuido a promocionar el punto contrario. Hasta Errejón quiere apuntarse a la bandera de España. Ese pecado, que el PP no ha sabido explotar, no ocurre en ningún otro lugar del mundo, ninguna izquierda, francesa, alemana, sueca, ha manifestado jamás tamaño resentimiento con la propia historia. Huyendo del franquismo la izquierda ha inventado a Vox.