Palencia es una emoción:

21 febrero 2007

Los topos van saliendo del PSOE

Pocas causas de sorpresa puede uno ya esperar de la vida pública española. Todo el pescao está vendido y uno ya sabe prematuramente lo que van a decir unos y otros. Y si ustedes me apuran hasta se sabe anticipadamente también lo que van a publicar los periódicos del día siguiente, digamos que la actualidad está demasiado “premonitoria”, no recuerdo bien si era como esta la expresión que usaba mi admirada Mafalda en las tiras de Quino.
Todo está atado y bien atado en unos partidos que se dirigen a velocidad de crucero a las elecciones locales y autonómicas que nos esperan dentro de unos meses, hasta hay borradores de ley que se retiran en previsión de los votos que le pueden quitar a los autores, ay, mamá, qué miedo. Si grave es que ya se conozcan anticipadamente las posturas de cada partido me parece infinitamente más lamentable que los periódicos estén tan atados a sus padrinos políticos que permita prever sin grandes errores cómo van a enfocar cada noticia al día siguiente, lamentablemente sus intereses les limitan indefectiblemente las posibilidades.
No sé lo que opinarán ustedes, pero a mí esto se me antoja de lo más aburrido, pero si hasta sabemos ya quién va a ser el alcalde de Madrid! Con lo que anduvo Zapatero mareándonos a todos durante semanas y semanas. Los únicos resquicios de incertidumbre los marcan los barones rebeldes del PSOE, aquellos que andan quemados con la gestión de Zapatero y de los que cabe esperar simplemente un mínimo gesto de honestidad personal, quemando las naves de su futuro político. Por supuesto, siempre después de las elecciones, faltaría más, ellos nunca pondrán en riesgo un solo voto socialista, la disciplina es la disciplina y antes está el partido propio que el bien común.
Bono e Ibarra han saltado en los últimos días a los titulares de los periódicos y parecen dispuestos a dar guerra.... dentro de un orden, si la autoridad competente (del partido, por supuesto) no se enfada y si el tiempo no lo impide. Andan ambos calentitos y con poco que perder y, aunque ninguno está dispuesto a llevarse los palos que caerían sobre ellos si su rebelión fuese contundente, parecen dispuestos a enredar en defensa de su postrer orgullo y sus legítimas posiciones.
Sorpresa por sorpresa son de menor calado las de Bono, dejando caer sobre sus incondicionales una lluvia fina de escondidas críticas, disparando con balines, midiendo cautelosamente sus gestos, tal vez ahorrando munición para batallas posteriores. Pero no por ello deja de dar avisos y preparar el camino quizá para un último y definitivo salto. Sus declaraciones oponiéndose a un hipotético pacto en Navarra entre los socialistas y los nacionalistas deja muy pocas posibilidades de elección para cuando llegue ese momento. Él se sabe muy bien apoyado por la opinión pública y espera agazapado, no se sabe hasta cuando... una vez que hayan pasado las próximas elecciones.
Las más atractivas sorpresas nos las proporciona Rodríguez Ibarra, con sus habituales exabruptos y opiniones de calibre grueso, siempre ahormadas por un apoyo incuestionable a su partido. Recurrir, como acaba de hacer, ante el Tribunal Constitucional el Estatuto Andaluz, esa obra de ingeniería dialéctica apoyada por una ínfima minoría de votantes, supone oponerse al partido y especialmente a su presidente. El enfrentamiento entre ellos será con sordina, guantes blancos y cuellos almidonados, cualquier cosa antes que el escándalo, o eso se espera de ambos dirigentes, ¿pero la sangre caliente de Rodríguez Ibarra lo permitirá?
En cualquier caso uno está encantado de oír voces discordantes que salpimenten la monocorde disciplina de los partidos, ese corsé que enclaustra el ingenio y la mala leche de los políticos.

No hay comentarios:

Seguidores del blog

Otros blogs míos.