Palencia es una emoción:

17 octubre 2007

Joan Ignasi Pla se va a casa e tutti contentti

Ya dice el refrán que no hay mejor cuña que la de la misma madera; o que no hay mejor enemigo que tu antiguo mejor amigo. Yo tengo alguna experiencia al respecto, si alguien está dispuesto a darte sablazos hasta sangrarte ése va a ser tu amigo de la infancia, ése que pretende empujarte y hasta editarte ese libro que te empeñas en no escribir.

Y como te enfades con ésos que siempre te han acompañado en la vida, ésos que te han apoyado y aplaudido las espaldas con cariñoso ensañamiento, congreso tras congreso, elección tras elección, van y se vengan. Toda amistad tiene un precio y favor con favor se paga y si te piden que te hagas a un lado, que ha surgido alguien con más amigos y más apoyos que tú, ya puedes ir corriendo y desaparecer por el foro. En caso contrario van y te denuncian por no haber pagado la factura de la última compra en el híper de la ciudad.

La vida política es así de dura y te apedrean los mismos que te defenderían con entusiasmo si la denuncia viniera de la retrógrada derecha cavernaria que envidia el éxito que “este país” nos va a proporcionar a las fuerzas progresistas el próximo mes de marzo. O tempora, o mores. O no te fíes ni de tu sombra si te metes a hacer política, que las mejores zancadillas vienen de tus compañeros de viaje. Que se lo pregunten a Maragall, quién te ha visto y quién te ve, ni sombra eres de lo que fuiste, sólo eres un glorioso “ex” al que todos ríen la gracia por oponerte al poder interno del partido, decisión de eso que llaman democracia interna del partido que nadie ve si no lleva puestas las antiparras de la disciplina. Si alguna vez milito en algo que me saquen a mamporros, por favor. Odio que admitan a un eterno descontento, siempre hipercrítico con el mundo, como yo.

A Joan Ignasi Pla, iba a poner “Juan Ignacio”, pero después de lo de anoche de José Luis Carod ya no me atrevo, se la han clavado por la espalda, la puñalada trapera digo, porque quien manda manda cojones y el que se mueva no sale en la foto, lo dijo Alfonso Guerra hace varios siglos y ahora, aunque ya estemos en el siglo XXI, sigue siendo exacta verdad. Para eso se inventó la disciplina de partido, concepto mucho más fácil de asimilar por lo que parece que la democracia interna, algo que se les resiste a todos, al fin y al cabo lo que importa es que el jefe siempre tiene razón y si no te sacan la factura.

A los partidos españoles les falta elegancia, conocimiento y savoir faire. Si estos chicos socialistas del País Valencià hubiesen sido inteligentes habrían filtrado la información a alguien del PP. Rita Barberá se habría puesto las botas denuciándolo en la tele y a ellos les bastaría con mirar para otro lado y silbar con las manos en los bolsillos. Tras denunciar las malas artes de la derecha franquista sanseacabó con la historieta, Pla se va a la calle e tutti contentti.

¿Amigos? Prefiero escogerlos yo solito, sin que me los dé el carnet.

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