Palencia es una emoción:

30 enero 2009

San Bark la ha jodío a las primeras

Barak Obama, esa luz del Occidente progresista que sin embargo jura ante la Biblia y después se va a una “tournée” de misas por toda América, ha ordenado que las obras que en Norteamérica del Norte se paguen con dinero público sólo se realicen con productos y materiales made in USA. La jodimos tía Paca, lo pronto que nos ha fallado este hombre a los que esperábamos de él un futuro luminiscente, iridiscente y fluorescente. Incluso resplandeciente. Todo ha quedado en una broma indecente de los pies a la frente. Y perdonen los pésimos ripios.

Resulta que vuelve el proteccionismo, resulta que vuelve el nacionalismo y nosotros creíamos que el negro de la Casa Blanca iba a ser el líder del mundo mundial que iba a cambiar las normas de comportamiento ético y económico llevándonos al colmo del rojerío y a la unión universal de progresistas anónimos S.A. Que progresía es ante todo solidaridad internacionalista, coño. Vaya decepción.

Algo no funciona, pero parece que tanto nacionalismo no casa con tanto progresismo, parece más de broma que un partido de solteros contra casados. Occidente no puede ir bien si su faro refulgente se ríe de la gente (joé, otro ripio que se me ha escapao) y nos empuja a todos a limitar el comercio a las respectivas fronteras nacionales. Uno, en su ignorancia económica, creía que esa receta ya estaba superada desde 1929, sin posibilidad de marcha atrás.

Aquí nos salvamos o nos joemos todos, pero todos juntitos. Si el resto del mundo, incluído los que hace sólo unas semanas hablaban maravillas de San Barak, deciden imitar esta decisión suya la economía se nos va a ir por el sumidero de la regresión y el paro. Ponerle fronteras a la riqueza, ponerle trabas a la circulación de la competencia, convertiría la economía mundial en la economía de Zimbabwe.

No hay comentarios:

Seguidores del blog

Otros blogs míos.