Palencia es una emoción:

16 septiembre 2009

Pa chulo yo


Miren, no sé a quién echar la culpa, a mí me gusta pensar que la sociedad en general es responsable o que entre todos la matamos y ella sola se murió. Me refiero a la buena conciencia social, detrás de la cual se esconde el respeto, la disciplina, el esfuerzo, la educación… Creo que no se puede achacar más que a los españoles en general. Una pequeñísima muestra de ello es el tuteo generalizado que asombra a todos los extranjeros, especialmente sudamericanos, que nos visitan.

No sólo hace tiempo que hemos decidido que todos somos iguales, que nadie tiene más mérito que nadie y que mostrar respeto es mostrar debilidad, sino que hemos llegado a una absurda situación en la que todos queremos ser el gallito del corral, nadie hay más machito que nosotros, pa chulo yo, y como no se aparten los que vienen de frente peor pa ellos.

El caso es que se ha perdido el respeto a los maestros y profesores. Y a los ancianos y a los padres y a los policías y a las señoras y a los jueces y a los médicos y a los ministros y a los presentadores del telediario y a los presidentes del gobierno. Y hasta a las estatuas ecuestres, con lo dignas que son las estatuas ecuestres muy a pesar de las palomas. En España el que más chifle, capador. Y a ver quién es usted pa decirme eso y usted no sabe quién soy yo que no sabe con quién está hablando.

Ya ha dejado de ser verdad eso de que el respeto no se impone sino que se gana. Ésos, muy lamentablemente, eran otros tiempos. ¿Respeto a ti? ¿Por qué? ¿Y quién te has creído tú que eres? A ver si tú por ser maestro, guardia urbano o farmacéutico vas a ser más que yo. Hemos confundido el culo con las témporas y no distinguimos entre respeto y miedo, entre discreción y humillación.

Se vive día a día en las escuelas e institutos. Cualquier mequetrefe cree que con decir “Se lo voy a contar a mi padre” va a salir bien librado de cualquier aventura. Lo malo es que suele tener razón. Mi amigo Matías cuenta una anécdota en la que dos chavales de secundaria disputaban en la escalera del insti. Ambos eran buenos estudiantes, pero no eran buenas personas los dos. En la disputa uno le dijo al otro: “Te jodes, Manuel, que se te ha muerto el padre”. Naturalmente Matías intervino en la disputa, los separó y llamó a los padres del que había pronunciado estas últimas palabras. Los padres acudieron aleccionados por el chaval y casi se comen al profesor. Cinco minutos de intensa bronca después, el abochornado profesor les dijo: “Bueno, dejémoslo, es su hijo, ustedes lo “disfrutarán” toda su adolescencia y juventud”. La anécdota de Matías, puedo dar fe, es totalmente verídica, incluso es verdad que los padres no captaron la ironía del profesor y tantos años después siguen “disfrutando” de las cualidades de su hijo.

Hemos perdido el respeto a los profesores y a los ancianos y a los padres y a los policías y… Y la Comunidad de Madrid va a imponerlo por cataplines. O sea, por Ley. Ya ha dejado de ser verdad eso de que el respeto no se impone sino que se gana. Ésos, muy lamentablemente, eran otros tiempos. ¿Respeto a ti? ¿Por qué?

Eso sí, el padre responsable de la Federación de Asociaciones de Padres (y me apostaría el sueldo de un mes que también “de madres”, faltaría más) ha puesto el grito en el cielo y ha venido a decir que ¡qué injusticia, obligar a los niños a respetar a los maestros! ¿Ven como los culpables somos todos los ciudadanos? Ese pájaro, por decir tamaña memez y sus votantes, miles, por votarle. Que los lectores no se me alarmen ni se echen encima de él, lo siento, lo siento, es que ése es realmente el ambiente que circula en España, nosotros lo hemos querido así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo estoy de acuerdo no puedes obligar a los niños a respetar a los maestros, todos debemos pedir y convencer a padres, docentes, abuelos, politicos etc. que se respeten por lo que son y por lo que se merecen "tu quieres que te respeten pues respeta" y no porque lo diga un decreto (quedara muy bonito pero tienen que saberlo leer y saberlo entender, para ello habra que educarlos), sino por convencimiento de todos, son muchas horas lo que comparten y habra de todo como en todas partes

aqui en valencia lo aprobaron sin escuchar a los padres vaya ejemplo que dan los politicos en valencia pensamos que es mejor las normas de convivencia que las normas de disciplia

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