Palencia es una emoción:

16 octubre 2009

¿Todo por la patria? ¿De quién?

La verdad es que ni sé quién ha sido ni me importa, pero alguien ha propuesto que de los cuarteles desaparezca el “Todo por la Patria” que desde lo alto de la entrada recibe a todo el visitante que se acerque al lugar. Como los autores no se quedan en la crítica sino que además quieren proponer soluciones sugieren que sea sustituido por “Todo por la democracia”.

A mí me parece bien. En los tiempos que corren, cuando el concepto de nación, según el presidente del Gobierno, es discutido y discutible, creo que no conviene provocar. Hemos dividido España en 17 patrias y si los carteles de los cuarteles sólo hablan de una deben eliminarse radicalmente. Los carteles, no los cuarteles. Aunque ya puestos…

Que en España eso de “la Patria” no deja de ser un residuo franquista. Si alguien ha exprimido toda la leche de la ubre patria ése fue el franquismo. Hay que cortar con el pasado y acabar con la patria, viva el universo, viva el hombre universal, abajo las patrias, abajo las fronteras, las aduanas y hasta los mapas de colores. Años hubo, ¿se acuerda el lector?, en que nadie se atrevía a decir “España” bajo pena de excomunión social. Te decían “Facha” a nada que se te escapase la palabra “nación”. Los equilibrios que hacían algunos con el lenguaje para evitar las palabras malditas: “Este país”, “El Estado”, “Aquí” (Incluso unan vez alguien dijo “La Península” en un ejercicio de supina memez, ignorancia y cretinismo). Te decías español y te miraban raro, se te ocurría llevar una bandera española, al tinte por ejemplo, y te tiraban piedras.

Los españoles somos raros. Somos hijos de una Historia rara y hemos salido raretes, ustedes me perdonarán. Entendemos que un catalán sea nacionalista catalán y salga besando su bandera; entendemos que un nacionalista vasco ensalce su bandera y la bese. Lo mismo pasa si el nacionalista es gallego. Incluso si es extremeño o riojano. Pero, ay, como a alguien se le ocurra hablar bien de España; ay, como defienda su bandera por muy constitucional que sea, ay como la lleve por la calle si no es pa un partido de la selección. De fútbol, fartaría mah.

Ser patriota en España es ser fascista rabioso, franquista anquilosado y troglodita político a no ser que se sea nacionalista periférico, en cuyo caso eres guay y demócrata de toda la vida aunque seas de Herri Batasuna o como se llame a fecha de hoy. Somos raros, lo que vale para unos no vale para otros. Los franceses pueden decir que aman a Francia sin rubor, los norteamericanos exhiben su bandera cada vez que respiran, otro tanto les pasa a los daneses. O a los sudafricanos, coreanos, eslovacos, marroquíes, mongoles, suizos, cubanos, finlandeses, argentinos, australianos, mexicanos, zimbawueses o a los congoleños. Hasta los revolucionarios súper hiper mega izquierdosos terroristas de las FARC llevan en sus desplazamientos por la selva colombiana la bandera del país sobre el pecho o en forma de brazalete. En España serían fachas, ya ve usté.

¿Cómo no debemos suprimir las palabras “patria” o “España” de todos los aspectos de la vida nacional (huy, se me ha escapado, perdonen) si a nuestros más insignes políticos, artistas y gente notable les repatea el hígado? Pero si dijo Zapa que el concepto de nación es discutido y discutible y nadie salió a llamarle… a llamarle… a llamarle la atención.

¿Todo por la patria? Como no sea la de otros…

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