Palencia es una emoción:

18 diciembre 2009

Monseñor del PNV

Seamos cínicos y asombrémonos de que parte del clero vasco sea nacionalista. ¿Acaso nos cabía alguna duda? ¿A qué viene el escándalo? Pero si llevamos, ¿cuánto?, sabiéndolo, comprobándolo en la vida diaria, analizándolo en cada libro, en cada artículo que ha salido sobre el País Vasco. Que le monten este número a Monseñor Munilla entra de lo esperado. De lo desesperado.

Palencia hasta hace años fue una provincia de prueba. O de premio. También. Años atrás todo político que empezaba pasaba por el Gobierno Civil de Palencia para foguearse, hacer sus primeras armas y acumular experiencia. Hecho el aprendizaje se iba con su experiencia a rendir frutos a otra provincia más afortunada. Y hubo políticos para los que el Gobierno Civil de Palencia representaba un retiro dorado previo a la jubilación. Es lo que tiene ser una provincia pequeña. Poco conflictiva, quiero decir. O sea, entregada, cabizbaja y resignada, seamos sinceros. Y con nuestros obispos nos ha pasado lo mismo. De todo hemos tenido los palentinos.

Aquí nos bastaba con que fueran obispos. Y ya. Sin más. Habríamos aceptado pulpo como obispo de compañía. En este caso hemos aceptado a monseñor Munilla con normalidad, dispuestos a conocerle y quererle a poco que se dejara, sin preguntarle donde había nacido, qué carnet tenía ni que credo profesaba. Bueno, lo del credo es que ya se le daba por supuesto. Se le daba porque era obispo y nos bastaba. Parece ser que a los guipuchis no les basta. A los curas guipuchis, quiero decir. A parte de los curas guipuchis. Giputxis.
A nosotros nos bastaba con que viniera de parte de Dios. Estos curas abertzales pretenden además que tenga carnet de partido. De su partido. Del partido de ellos, evidentemente. No basta que venga de Roma, que venga de Dios. No les basta que sea nacido allí. No les basta que hable euskera. Quieren que venga del PNV, quieren que el PNV sea Franco y proponga una terna. Eterna. Quieren que sea el monseñor del PNV. ¿Y si se cambia el apellido a…, pongamos, Munillaterrikoetxea?
Me pregunto quién ha movilizado al 77 % de los curas giputxis. Por qué. A veces las cosas se salen de madre y es difícil volver a encauzarlas. Me pregunto si estos giliputxis pedirán a sus fieles el carnet antes de decir misa, de darles de comulgar o de confesarles. ¿Habrá salvación fuera del PNV? ¿Me bastaría ser independentista de Venta de Baños para que me dieran la extremaunción? ¿Tendrían que consultar con Sabinetxea?

No hay comentarios:

Seguidores del blog

Otros blogs míos.