Mr. Danger preside España

A España la preside Mr Danger. Zapatero se ha distinguido durante los últimos años por ser el más valiente en el OK Corral, por despreciar la muerte, por no temer nada ni a nadie. Por ser el más machote del rancho. Es ampliamente reconocido por ser el mayor amante del riesgo al despreciar los sabios consejos de quienes habían estudiado más de dos tardes de economía. “Dejadme solo” era la conclusión de todos sus engolados discursos.

También es conocido por ser el más ciego de quienes dirigen una nación..., un Estado quiero decir. Y si un ciego tiene peligro es cuando dirige a los demás. ¿Cómo? ¿Hacia dónde? La pregunta que también cabe hacerse es cómo los ciudadanos permiten, permitimos, que un ciego les dirija, cómo lo consienten y cómo se entregan a él, algunos con entusiasmo y fervor.

La respuesta no está en el viento sino en el discurso de Durán i Lleida del otro día. Permítanme que insista en mi teoría, ampliamente denostada por los lectores, de que CiU hizo lo que convenía a su partido, aún arrogándose la responsabilidad de hombre de Estado, pero que esta vez su egoísmo partidario coincidía con la solución menos mala para España: salvar el decretazo de Zapatero. A Durán i Lleida había que interrogarle mil veces: si tan malo es Zapa como para pedir su dimisión ¿por qué lo sostiene usted? Y cuando se acerque al micrófono, tome aire y nos vaya a decir que lo hace por sensatez los demás debemos actuar como el soplagaitas ese que salió a hacer el bobochorra durante la actuación de España en Eurovisión: boicotearle el chou y hacerle una pedorreta.

Mr. Danger preside España pero está claro que al otro lado no hay salvación ni solución ni satisfacción. Estamos huérfanos y en manos de un ciego que se cree iluminado. Y sin embargo no podíamos dar un mortal y medio y jugarnos el tipo a diez metros de altura y sin red. La alternativa a Mr. Danger eran cuatro meses de desgobierno (económico), desbandada (de capitales) y desmantelamiento (de las estructuras del Estado). La alternativa era la nada.

El mayor peligro de Mr. Danger es su banda. Si Mr. Danger es Mr. Danger es gracias a su banda. Nadie es el machote de la clase si no tiene quien le coree y le ría las gracias. Cada vez que Zapatero sacaba el revolver para firmar el Boletín Oficial del Estado era porque se sabía sustentado, porque había quien aplaudía cada una de sus machadas. Los sindicatos, aquí su responsabilidad va por tamaño, importancia y presencia popular, han callado cuando les ha convenido, han salido a denostar al Gobernador del Banco de España o a tirar tomates a la cara de Joaquín Almunia, socialistas ambos, cuando cantaban las verdades del barquero. Pero la situación es tan grave y el pueblo está tan concienciado de ella que el deterioro de su imagen y su capacidad de convocatoria han quedado resentidos ante la duda de algunos y el convencimiento de muchos sobre su responsabilidad en la situación actual.

Ah, no, no se me escapa una pregunta que me vuelve día tras día, “Columna de humo” tras “Columna de humo”: ¿Por qué la Banca siempre gana? ¿Incluso con un gobierno socialista, incluso con un gobierno radical y populachero como el de Mr. Danger?

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Como otras veces, aviso de que este artículo se publicará automáticamente a la hora que me de la gana a mí. Insisto: Automáticamente.