Dado que mi memoria es tan elemental como mi cultura no recuerdo qué torero fue el que dijo “Hay gente pa tóo” cuando le presentaron a Ortega y Gasset y le dijeron que era un filósofo. Y es verdad, debe ser verdad que hay gente para todo porque hasta hay alguien que se ha dedicado profesionalmente a clasificar los culos de algunas actrices. Y Jennifer López ha resultado la ganadora, la poseedora del mejor pandero del mundo, por delante incluso de la señora Obama, que hay que ver cómo lo tiene. De grande, digo.
Para valorar culos hay que tener mucho tiempo disponible y muchas ganas de no hacer nada. Mientras unos están dando clase, subidos al andamio o enterrados en una mina, estos peritos en nalgas se dedican a admirar culos. ¿Hay categorías por peso como en el boxeo? ¿Por edades? ¿Hay divisiones como en los deportes de competición? ¿Hay un reglamento? ¿Será un trabajo estresante? ¿Les pagarán productividad? ¿A partir de cuántos culos vistos al día? La de culos que habrá que ver, rever y volver a ver. Y es que dado el elevado número de traseros a valorar, cada persona suele tener uno, cabe sospechar que ni siquiera echen el ojo en directo a cada elemento concursante, sino que en numerosas ocasiones tendrán que juzgar a través de fotografías o vídeos, así que tendrán que limitarse a opinar sobre la apariencia externa.
Porque me imagino que la vista será el único sentido que utilicen, no creo que los ingenieros encargados de tal valoración usen el tacto. Y sin embargo para valorar unas posaderas es necesario palparlas, comprobar su dureza, su flacidez, su tersura, su firmeza. ¿Cómo catalogar un culo sin catarlo? ¡Mira que si la López tuviera almorranas de ésas que según la publicidad se sufren en silencio!
No obstante pido al lector que no me considere un facha retrógrado cavernícola por expresarme así respecto a estos revisores de nalgas; si ustedes me presionan en ese sentido juraré sobre una foto de la Jennifer que nada hay más demócrata de toda la vida, más republicano, más zapateril y bendecido por la Santa Inquisición Progresista que una exposición de panderos. Aunque lo que es verdad indudable es que no hay nada más “zerolés” que un culo. Con “pluma”, eso sí.
Además, cada uno se gana las habichuelas como puede, incluso algunos se meten a políticos. Hablando de ello, ¿no es mucho más gratificante hablar de culos, escribir de culos y leer de culos que de Zapatero o Rajoy? Bueno, supongo que habrá de todo, dependiendo del dueño o de la dueña del culo, que no es lo mismo el de la Jenny esta que el de la señá Artemia, mi vecina del sexto derecha. ¡Con decirles que gana a la Obama!
Oiga, ¿y qué hay que estudiar para dedicarse a esto de los culos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario