Escribir lo que voy a escribir
significa que necesariamente algunos me impongan la etiqueta inadecuada,
equivocada y malvada… pero qué le vamos a hacer. Lo pienso escribir de todos
modos.
A Rajoy le cayeron muy
ajustadamente un montón de maldiciones flamígeras el día que decidió aparecer
ante la prensa… encerradito en una pantalla de plasma. Tiene bemoles. Ajustada
y justificadamente. Le llovieron tortas descalificatorias por doquier. Y encima
era facha, del PP, de la derechona, de la caverna, enemigo de la “pazzzzzzzz”.
Ayer, o antes de ayer, las buenas
y democráticas gentes que forman Podemos decidieron llamar a la prensa para dar
una conferencia off the record. Es decir, cuentan a la prensa aquello que piden
que no se publique. Es un misterio común a todos los partidos desde que se
inventó esto de la democracia.
Pero a esa rueda de prensa no
pudieron acudir todos los periodistas de primera fila que cubren siempre las noticias
de Podemos. Hubo cinco o seis medios de comunicación vetados. Prohibidos. “No
sois bienvenidos”. Censurados. Y aun así se celebró la rueda de prensa. Los
demás periodistas, todos gratos a Podemos, acudieron, haciendo caso omiso de la ausencia de sus
compañeros. ¿Compañeros?
Ya dijo Pablo Iglesias que la
prensa privada necesitaba “controles” porque no era neutral, porque respondía a
sus dueños… ¿Es ese el sentido de la libertad de prensa que tienen los dirigentes
de Podemos? ¿Es ese el sentido de libertad de opinión que tienen los dirigentes de Podemos? ¿Es
ese el sentido de Libertad que tienen los dirigentes de Podemos?¿Qué nos espera
cuando gobiernen estos señores como pretenden? Cuando nos gobiernen como
pretenden. ¿Y cómo pretenderán gobernarnos?
Por cierto, ¿la prensa pública
tiene más garantías de neutralidad, de libertad, de democracia que la prensa
privada?
Escribir lo que he escrito
significa que necesariamente algunos me impondrán la etiqueta inadecuada,
equivocada y malvada… pero qué le vamos a hacer. Lo he escrito de todos modos.
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