El caso es que Zapa apoya lo de Sarkozy con los gitanos rumanos, dejando con el culo al aire a todas sus huestes. Supongo que una de dos, o Sarkozy manda mucho o Zapatero ha puesto sus barbas a remojar por si acaso a los rumanos les da por venirse en masa a España.
A Zapa se le han rebelado, siempre con mucho cuidadín por si se quedan sin salir en la foto, unos cuantos notables del PSOE porque consideran que eso no es socialismo ni es na. Y eso que para políticas radicales y sectarias, las del Partido Sexualista Obrero Español: la radicalización política de los españoles es patente. Quizá sea que la realidad se ha impuesto o quizá sea que el pobrico presidente ya no sabe distinguir políticas de derechas y de izquierdas.
A Zapa la realidad se le ha echado encima y de pronto se ha dado cuenta de las dimensiones de la crisis que primero negaba y luego mindundeaba. Ahora no le queda más remedio que ponerse a enmendar lo que no supo afrontar en su momento. Aún así los sindicatos montan la huelga contra la patronal, el capitalismo y el PP. Si dentro de la patronal hablamos del gran empresario que no paga a sus empleados (sean agencias de viaje o mineros) uno puede entender las quejas sindicales y zapateriles, pero si hablamos de una inmensa mayoría de pequeños empresarios, víctimas también de la crisis, habría mucho que hablar antes de acusarles de lo ocurrido. El caso es que la huelga no va contra el Gobierno que facilita el despido y reduce los derechos obreros.
¿Y con los gitanos? Nuestra amada progresía siempre ha defendido con énfasis los derechos que nadie niega, yo no, a las minorías étnicas aunque eso conlleve olvidar los de las mayorías (siempre repelentemente aburguesadas y liberales), así que Zapa les ha dejado en “orsay”, que es como los furboleros de mi pueblo llamaban hace años al fuera de juego. En el PSOE andan turbados, dándose golpes de pecho, que defender teorías hermosas sale gratis a los progres de verbo florido. Otra cosa es cuando llegan a la realidad del poder y se tienen que sumar al derechista (y dentro de poco neonazi) presidente francés.
Pero a los gitanos rumanos a los que se expulsa no se les expulsa por ser gitanos, sino por las circunstancias en que viven, sin oficio ni beneficio y a costa de la sociedad francesa, fundamentalmente de la clase media. El pueblo lo comprende y lo apoya mayoritariamente, quizá sea ésa otra de las razones ocultas de Zapatero. Las floridas razones de los manuales de la izquierda quedan lejos de la realidad cotidiana y si quieres sobrevivir sólo lo puedes hacer a base de votos.
A Zapatero se le abren demasiados frentes internos. Cuando esto sucede, cuando ya los tuyos empiezan a mirarte mal, es síntoma de que las circunstancias y la sociedad han cambiado y te han dejado atrás. O de que has traicionado tus ideales. En definitiva: que se te está acabando el tiempo y te están buscando sucesor, bien sea de dentro o de fuera.
Dadas las circunstancias actuales, mucho me temo que será de dentro. Me apuesto el lechazo asado y el Ribera de Duero que me alimentaron ayer.
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