Normalmente, al empezar a escribir tengo una idea previa, a veces absolutamente exacta, de cómo voy a titular un artículo. No es ésta la ocasión, ideas tengo, pero ninguna me parece suficientemente contundente, ninguna me parece suficientemente sensata, ninguna me parece suficientemente apropiada para lo que empiezo a escribir hoy.
Se trata de que la Dirección General de Tráfico ha cesado al jefe provincial de Palencia por haber reprochado a la subdirectora general de Educación, Divulgación y Formación Vial de la DGT la extrema grosería de sus “originales” felicitaciones de año nuevo. “Feliz 2005, por el culo te la hinco”; “Feliz 2010, por el culo te hinco otra vez”, “Feliz año nuevo y chúpame un huevo”. De momento, si ustedes me permiten, voy a pasar por alto el hecho, gravísimo y que manifiesta en qué manos estamos, de que se haya cesado al jefe provincial de Palencia por criticar el descaro y la impertinencia de su jefa.
Lo que me interesa es el contenido de las felicitaciones de año nuevo de esta sujeta que tan arriba ha llegado en la escala funcionarial. Que alguien tan soez, tan ordinaria y de tan insignificante mente como escaso sentido común haya llegado a un puesto de importancia demuestra que en España todo vale, que cualquiera puede hacer carrera si tiene los contactos necesarios y que se premia la burrez, la cerrazón y la grosería frente a la cultura, la elegancia y las buenas maneras.
Que esta ¿señora? con la cultura que se le supone utilice estas expresiones en sus comunicaciones a sus subordinados demuestra en qué ínfimo nivel se encuentran quienes tienen que tomar cada día difíciles decisiones que nos afectan a todos. Sus expresiones manifiestan que para ser jefe de cualquier cosa no hace falta preparación, sino basta tener el carnet adecuado. Que esta ¿persona? considere adecuadas esas formas de expresión, fuera de la taberna suburbial que debe frecuentar y dentro del ejercicio de la Administración, muestra a las claras como es la Administración.
La chabacanería, la bajeza y la ramplonería de esta sanchopancesca ¿mujer? es contundente prueba de cómo se impone la influencia troglodita de la televisión tosca, grosera y ruda que todos los días entra en la cabeza de los españolitos, de cómo estamos convirtiéndonos en una sociedad sin controles, en la que todo vale y todos valen, en la que la inelegancia, la vulgaridad y lo chocarrero, tosco, brusco y agreste tienen buena acogida no sólo entre las capas populares, sino entre la élites. ¿Pero esta ¿ciudadana? es élite? Si la élite es así no entiendo como no nombran a Kiko Rivera como Director General de Radio Televisión Española con gorra de plato y chorreras de oro.
Que Don Pere Navarro haya cesado al que la criticó en vez de a la “causanta” del desaguisado es propio del camarote de los Hermanos Marx. ¿Cuántos puntos en el carnet de ciudadano debería costarle a Don Pere? Ni en mil vidas recuperaría el carnet. El de ciudadano, digo, no el del partido, ése es fácil.
Aquí les ofrezco la cara de la "causanta" del problema. Es una foto publicada por toda la prensa nacional, sacada de una página oficial. Que yo sepa nadie tiene derechos en exclusiva sobre ella. Sobre la foto, quiero decir.
Aquí les ofrezco la cara de la "causanta" del problema. Es una foto publicada por toda la prensa nacional, sacada de una página oficial. Que yo sepa nadie tiene derechos en exclusiva sobre ella. Sobre la foto, quiero decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario