Los demócratas son demócratas o no son demócratas, no se puede ser un poco demócrata como no se puede estar un poco embarazada. O sí o no, no hay medias tintas ni arco iris multicolor en algo que sólo puede ser blanco o negro.
El Rey está enfermo y más pronto que tarde dejará su corona a su hijo. Será un momento delicado que intentarán aprovechar quienes envidan fuerte por una república. Las cosas en España están como están y antes los republicanos eran sólo de izquierdas, pero dadas las circunstancias a la monarquía le han surgido opositores también por la derecha. El Rey y la familia real se han granjeado enemigos por ambos lados, a cuales más radicales. Tengo yo para mí que el príncipe Felipe y su periodista esposa no van a subir al trono o van a durar poco en él.
Ni los que por la izquierda añoran una segunda república bis ni los que por la derecha le buscan las cosquillas a una monarquía que los ha defraudado van a olvidar esta visita a un rey dictador que además sueña con frecuencia con tocarnos los cataplines políticos a los españoles. Y si añadimos el tema eternamente pendiente del Sahara cabe fácilmente concluir que Su Majestad ha estado poco majestuoso en esta visita, fácilmente prescindible por otra parte.
Nos quejamos del comportamiento poco ético de nuestros políticos en el caso de Gadafi al que después de recibirle con trompetas y confeti le hemos entregado las llaves de Madrid y de medio Occidente, el mismo Occidente que ahora le rechaza y le llama de todo por intentar mantenerse en el poder con las armas... que nosotros le hemos vendido. ¿Estamos seguros de que esa revolución ciudadana, sin duda movida por intereses que desconocemos, no se va a reproducir en Marruecos? ¿Estamos seguros de que el que ahora es representante de Alá en Marruecos no se tornará con el paso de las manifestaciones y la represión consiguiente en representante del diablo? ¿Por qué interesa a la monarquía española asociar su imagen a la de Mohamed VI en una visita estrictamente privada y fuera de todo compromiso gubernamental?
1 comentario:
El Rey, por la Gracia de Franco, cultiva desde siempre amistades peligrosas. Su inviolabilidad e "irresponsabilidad" se lo permiten.
Lo que parece haber olvidado es que España dejó de ser monárquica ya desde tiempos de su tatarabuela Isabel II...Los monárquicos de pura cepa son un número residual. Ni por la derecha, ni por la izquierda tiene adeptos... El márketing y la historia elaborada para mayor gloria de su persona,han creado el espejismo de la España monárquica.
Un Rey que juró su cargo prometiendo respetar los principios del Movimiento en un discurso que abunda en enaltecimiento del 18 de Julio y que menciona a las víctimas de la guerra civil como un mal inevitable pero necesario.
Vayan a las hemerotecas y comprueben el giro democrático que ha dado el monarca.
Sus hagiógrafos nos cuentan los múltiples sinsabores y desdenes sufridos por los entonces príncipes a cargo de Franco y familia. ¡todo sufrimiento era aceptado para conseguir devolver la democracia a España!!!!...pobrecillo...
Y por último recordar que este Rey fue designado por Franco, quien sometió la decisión a un pseudo-referéndum que fue aprobado por el 95,5% de la población......
Algo no cuadra, o la población estaba con Franco al cien por cien, o la cifra no es cierta, o el referéndum estaba "controlado"
Es la reliquia viviente del régimen.
Publicar un comentario