Acaba de decir Gibraltar en la
ONU (¿Pero Gibraltar puede hablar con voz propia en la ONU?) que nunca será
español. Y a mí me importa muy poco, Gibraltar es una caca de mosca en los
quinientos mil quilómetros cuadrados que mide España.
Empecemos por aclarar que los
gibraltareños son poca cosa, apenas pintan nada en el mapa británico, imagínense
en el mapa mundial. Nada de nada, no existen, no son nadie, no pintan nada.
No me pienso preocupar por ellos,
si quieren ser españoles (¡como para serlo con la que está cayendo!) ya llegará
el momento; si prefieren ser unos colonos británicos, mi enhorabuena, oiga. No pongo
en ellos y en ese pequeño pedazo de terreno que nos robaron el honor de España.
Ni la honra. Gibraltar no merece un solo muerto, no merece ni un solo dolor de
cabeza.
La deshonra de España, ésa que le
gustaba a Franco para tomarnos el pelo, no está en esas pequeñas cosas
insignificantes y que no nos definen como nación; la deshonra de España está en
esos gobiernos incapaces que se dejaron tomar el pelo mientras el aeropuerto
gibraltareño crecía sobre terreno español; la deshonra de España está en seis
millones de parados; nuestra deshonra está en esos tres o cuatro años de
inactividad del gobierno que no se creyó la crisis, que bajó los brazos y que
no reaccionó; la deshonra de España está en un Estado autonómico
desproporcionado y al servicio de los partidos y de los políticos, no de los ciudadanos;
la deshonra de España está en un presidente que habló catalán porque le convino
cuando necesitó un puñado de votos; la deshonra de España está en esos
socialistas que nos tocan la moral a los ciudadanos con la actual incapacidad
de Rajoy mientras se olvidan de las colas delante de las oficinas del Inem que
surgieron por obra y gracia de su líder, El Gran Inútil.
Que Gibraltar sea español no me
quita el sueño, llevo toda la vida sin acordarme de sus ciudadanos a la hora de
irme a la cama ¿por qué habría de acordarme ahora? Sí me quita el sueño la
posibilidad de que Rajoy vuelva a subir el
IVA, vuelva a bajarme el sueldo, vuelva a retrasar mi jubilación; me
quitan el sueño esos mineros que para defender sus derechos ocasionan
accidentes de tren sin que nadie les desautorice; me quitan el sueño las
declaraciones de sindicalistas (hermanos de los que colaboraron en el desfalco
de las cajas de ahorros) llamando a la guerra de guerrillas; me quita el sueño
que unos especuladores pongan en un brete a España… todo eso me quita el sueño
y deshonra a España.
Deshonra a España que Kiko Rivera
sea un personaje popular que gane más que el presidente del Gobierno, que tenga
seguidores como los tienen Belén Esteban o Kiko Matamoros, que los españoles disfruten
determinados programas de televisión, que la incultura popular sea mayor que un
agujero negro, que una manera de promocionar a una mujer sea desnudarla en una
revista o un anuncio…
¿Gibraltar español? ¿Y qué es eso
de Gibraltar? ¿Por dónde cae?
No hay comentarios:
Publicar un comentario