Rajoy ha optado por lo más fácil
y lo más ineficaz: recortar el sueldo a los funcionarios. Es lo que han hecho
todos sus predecesores en un momento u otro, ¿por qué iba a ser él diferente?
Zapatero ocultó durante años el
advenimiento de la crisis; cuando ya no pudo, la minimizó primero y descubrió
falsos brotes verdes después para disimular su ineficacia. Rajoy ahora se lleva
la contraria a sí mismo haciendo todo lo que juró que nunca haría; para
asemejarse a su predecesor atrasó las drásticas medidas hasta que se celebraron
las elecciones andaluzas, quitando inmediatamente después el velo que ocultaba
su verdadero proyecto; eso sí, la culpa era de Zapa. Era cierto en principio pero
sabiéndolo nos ocultó bajo un programa electoral irreal las que eran medidas
imprescindibles.
Y para solucionarlo acude a las medidas
más fáciles: sigue habiendo 17 comunidades autónomas con sus 17 parlamentos y
sus 17 defensorcitos del pueblo, pero se sube el IVA; sigue habiendo 17
embajadorcitos en el extranjero, pero se bajan las prestaciones por desempleo; las
televisiones públicas pierden dinero a espuertas, pero se suprime la paga extra
de los funcionarios; sigue habiendo un Senado innecesario y prescindible, con unos
traductores inútiles, pero se disminuyen las ayudas a las personas
dependientes; siguen existiendo centenares de empresas públicas o se sigue subvencionando a la prensa si está
escrita en el idioma adecuado, pero se retrasan las jubilaciones. En su
discurso ante las Cortes no se mencionó ni de pasada la imprescindible, la
urgente, la forzosa remodelación del Estado, redimensionándolo a la situación
actual. Por cierto, ¿por qué no se reúnen en una sola las cinco comunidades
castellanas existentes?
La gran esperanza blanca contra
el zapaterismo era Rajoy; Si Zapahuero subvencionaba todo lo que se movía, más
si era progre, feministoide o anticlerical, dilapidando estúpidamente el dinero
de nuestros impuestos, endeudándonos por generaciones, Rajoy emplea la política
contraria con los mismos desastrosos resultados. Atacando a los funcionarios no
sólo ataca a la clase media de manera
directa sino también indirectamente: Todo lo que un funcionario deje de ganar
lo perderá el comercio de al lado que tampoco lo gastará en la tienda de un
poco más allá. Subiendo el IVA no va a recaudar más, sino que, siguiendo la
bola de nieve, generará un efecto negativo en la circulación de dinero y por lo
tanto en la creación de riqueza, nuevos trabajos y desarrollo social.
Los funcionarios son nuevamente
los injustos paganos de la incapacidad de nuestros políticos; lo que ellos han
destrozado con aeropuertos innecesarios, obras faraónicas, arruinando cajas de
ahorro, subvencionando la investigación de razas autóctonas de gallinas o
subvencionando la obtención del carnet de conducir en vascuence lo vamos a
pagar los ciudadanos de a pie, los que en realidad mantenemos el Estado. Para
que ellos lo dilapiden.
En cualquier empresa semejante
incapacidad es motivo de despido fulminante… ¿por qué no podemos despedir a
nuestros gobernantes?
------------------------------------------------------------------------------------------------------
Puede leer también AQUÍ sobre los funcionarios y la paga extra que les han "levantao"
------------------------------------------------------------------------------------------------------
Puede leer también AQUÍ sobre los funcionarios y la paga extra que les han "levantao"
No hay comentarios:
Publicar un comentario