Cuando el nacionalismo excluyente y radical comete sus memeces sólo son memeces, cosillas sin importancia comparadas con el "Espanya ens roba". Nada grave, ni importante. Nada de fascismo, ni ajuste de cuentas al estilo "Cosa Nostra" ni provocaciones contrarias al Derecho, a la Democracia ni (permítanme también las mayúsculas) al Sentido Común.

¿Hacemos un censo de ofensas, insultos y desprecios, un censo como el de los nueve mil millones que se han sacado del bolso los que han cogobernado España desde tiempo inmemorial? Porque además de las agresiones verbales que cotidianamente dirige la prensa subvencionada catalanista, el conocidísimo (¡..!) cantautor Albert Plá nos ha contado en un periódico asturiano el asco que le da ser español "como espero que a todo el mundo" ¿Se imaginan a Manolo Escobar o Miguel Ríos, por citar dos nombres raciales que a los de mi generación nos vienen enseguida a la cabeza, diciendo cosas semejantes de Cataluña? El "pollo" que se montaría en toda España abriría todos los espacios de rDio y televisión, desde "Sálvame" hasta "Informe semanal".
Pero este dicho desde el catalanismo es un simple ejercicio de la libertad de expresión, una posición democrática, respetable, racional, ajustada a Derecho... a Derecho "internacional", lógicamente.
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