Tanto jugar con los votantes nos
ha llevado a una España ingobernable. La desidia de Rajoy con la corrupción y
la sucesión de malos candidatos del PSOE nos han llevado a unos complicados
resultados electorales que no predicen nada bueno de nuestro futuro. Durante
años unos y otros han encogido sus hombros sin importarles la opinión de los
ciudadanos, han hecho caso omiso de las advertencias que los ciudadanos les
íbamos dando y al final nos encontramos en manos de Nicolás Maduro.
Antes de que algún impaciente me
recuerde que el PSOE también tiene su corrupción quizá sea necesario aclarar
que a los votantes andaluces, los directamente afectados por ella, no les ha
importado, lo han perdonado y asimilado. Algo muy a tener en cuenta cuando
pensamos que sobre nosotros cae la decisión de elegir a los gobernantes… y si a
ustedes les parece poco piensen que en Cataluña con Convergencia y Pujol pasa
lo mismo. Si Convergencia pierde votantes no es por culpa del 3 % distraído…
porque esos malnacidos que nos roban son, al fin y al cabo, nuestros malnacidos.
En el PP el dontacredismo de
Rajoy, unido a la presencia casi continua de sus casos de corrupción en los
medios (pregúntense por qué no pasa lo mismo con el PSOE) han terminado por
arruinarle, con lo fácil que debería haber sido a Rajoy, viendo lo que estaba
lloviendo, tomar los mandos del partido y oponerse frontalmente al latrocinio
continuado y permanente. ¿O no podía por algún motivo?
Los medios de comunicación no son
equilibrados, es claro, quizá ni tienen que serlo… Si Podemos ha llegado donde
ha llegado es porque una cadena de derechas lo aupó y lo protegió dado que sacaba
rendimiento publicitario a su presencia. Ver para creer. Aquel mismo Pablo
Iglesias dice que hay que poner coto a los medios de comunicación privados
porque defienden a sus dueños, los ricos. ¿No es esto reclamar la censura? Y sin
embargo ahora no hay quien lo pare, puede comerse al PSOE y lo hará si nadie le
para los pies.
Pero también lo ha apoyado el
propio PSOE que ahora se ve perjudicado. Compromís y Podemos, que cuentan en
Valencia con el apoyo socialista (esta es parte de la torpeza socialista, todo
antes que un gobierno del PP) han superado al PSOE en las elecciones generales
y ahora quieren ponerlo contra las cuerdas… El invento bolivariano no puede ser condenado por el
PSOE porque lo ha apoyado en diversos lugares. ¿Cómo critican a Pedro Sánchez
quienes gobiernan con los neocomunistas en sus regiones o ayuntamientos?
Solo la claridad socialista,
poniendo blanco sobre negro las influencias comunistas, bolivarianas y
tercermundistas del partido de Pablo Iglesias podría señalar al votante las
carencias democráticas de quienes inmediatamente antes de las elecciones
defendían a dictadores, organizaban sus negocios y orientaban sus decretos. ¿Pero
como criticar a sus propios socios? ¿Cómo criticar y desprestigiar a quienes
has apoyado para gobernar o gobiernan contigo? ¿Cómo explicas la incoherencia?
El futuro es gobernar con ellos o
dejarse comer por ellos. La torpeza socialista, empeñados en que cualquier cosa
es mejor que el PP, ha alimentado a sus propios enemigos y le ha puesto en una
situación de votos mínimos, a pesar de lo cual nadie ha dimitido, y en grave
riesgo de desaparecer. Estamos en manos de Chávez y Maduro, con previsibles políticas
que han llevado a su país a la ruina económica y a la dictadura en la que
jueces nombrados ad hoc pretenden invalidar la victoria de la oposición. Los
españoles, siempre ocupados en autodestruirse, pueden no tenerlo en cuenta, los
votantes nunca harán caso al PP y el PSOE no puede advertirlo sin contradecirse…
La trampa es certera, España mañana será bolivariana
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