Lo ha dicho Felipe González y
debería ir a misa. Hubo un tiempo en que la palabra de González era ley en el
PSOE y los militantes hacían la genuflexión a su paso. Ahora las
manifestaciones de González y las viejas glorias, siempre críticas muy livianas,
contra los nuevos líderes no sirven para nada. Sea como sea el PSOE parece
decidido a seguir la triste senda del PASOK y muy listos han de andar unos y
otros para evitarlos. El PSOE es imprescindible en la vida de España y
apartarlo significaría la imposición del leninismo más antañón y desfasado. Lo
de leninismo 3.0 dicho por González es un favor impagable para una teoría
política que arruinó la vida de millones de personas en el siglo pasado.
A los españoles nos han conducido
mentalmente a la decisión de poner nuestras esperanzas de vida en la muerte
democrática que significan Lenin, Chaves y Maduro, pero no parece importarnos. Entre
el susto del mal gobierno y la muerte social y política de España parece que
buena parte de la población prefiere muerte. A esta elección, no lo olvidemos,
contribuyen en buena medida grupos mediáticos como A3media y Mediaset, que
patrocinados por el propio gobierno, atacan día a día cualquier resto de
dignidad que quede en el ciudadano medio. Y no hablo, solo, de sus
informativos. Sería célebre el periodista que lograra una respuesta convincente
a la pregunta: “¿Oiga, y usted que piensa hacer con sus televisiones cuando
Pablo Iglesias imponga ese… ese “control” que según dice necesitan los medios
privados?
Mientras tanto las viejas glorias
del PSOE tienen la misma trascendencia que un partido entre solteros y casados.
En una sociedad tan estúpidamente evolucionada como la española son cacatúas
desfasadas, a las que hay que conservar en formol en un cuarto cubierto de
polvo. En España hemos aprendido que los viejos deben apartarse, echarse a un
lado y dejar tomar las decisiones a chavalillos pajilleros, cuasi adolescentes
llenos de granos, que esos sí que saben, ellos sí que están preparados. Contra
lo racionalmente aplicable, en Occidente la experiencia y el conocimiento que
ésta da son rechazados por una impulsiva jumentud que se quiere comer el mundo
sin masticar.
En el PSOE además de negar el
derecho a existir a estas momias redivivas existe el deseo de emular a PODEMOS
y su radicalización, lo que con el tiempo podría llevar la integración de ambas
fuerzas en un solo partido: PSOEMOS. ¿Socialdemocracia? ¡Qué tiempos aquellos!
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