Conmovido estoy de que los medios
de comunicación se asombren ante el hecho de que en enero haga frío y nieve con
abundancia en los Picos de Europa. Lo llaman ola de frío y lo repiten
informativo tras informativo. Y nosotros compramos la mercancía a estos
buhoneros de la climatología, salimos a la calle como si descubriéramos que en
invierno en Castilla hace frío y ponemos la calefacción un grado más alta
porque en la información meteorológica nos hablan de frío, nos ponen imágenes
de nieve y sacan a la gente helada por la plaza mayor de Valladolid. Ya,
Palencia les queda unos kilómetros más allá y no vienen hasta nosotros a vernos
por la calle mayor con más capas de ropa que una cebolla. Yo sugiero a la
fiscalía de delitos especiales contra la normalidad que investigue la relación
entre los hombres del tiempo y los fabricantes de ropa térmica, …los hombres y
las mujeres del tiempo y de la tiempa, los fabricantes y las fabricantas,
quiero decir, no se me vaya a enfadar el tonto del habla políticamente
correcta.
Y nos acongojamos ante el agua
helada del abrevadero público de Carámbanos del Campo Congelado, desconocido
pueblo de una desolada comarca de vaya usté a saber qué rincón castellano, pero
pasamos indiferentes ante los numerosos pordioseros que frecuentan las calles
de Palencia, sentados sobre un acogedor cartón por toda protección entre el
frío suelo y sus carnes ateridas. Me cuesta acercarme a centro de Palencia,
vivo muy a gusto en mi barrio y en mis circunstancias, no lo hago con
frecuencia y cuando lo hago me escandalizo al ver a los pobres, a los mendigos,
a los menesterosos, a los limosneros, que destrozan mis personales sentimientos
de dignidad, de honorabilidad, de ciudadano de bien cuando en silencio espían
mi paso apresurado, a veces sin decir una palabra, a veces reclamando mi
conmiseración. ¿Cómo narices puedo quejarme yo de mi vida y de mis
circunstancias y cruzarme con estos señores sin que me tiemblen los higadillos?
Y los refugiados… esas colas para
recoger una sopa caliente bajo la nieve centroeuropea que nos enseña una y otra
vez la televisión… No, yo no soy de “refugiados welcome”, esa postura
hiperfarisaica de parte de nuestra sociedad. Pienso que en realidad muchos de
ellos… No, no, otro día podré hablar de ello, quizá, pero ahora no toca. Ahora
toca hacer algo positivo, y esta Europa del bienestar, de los derechos humanos,
de la sonda espacial y otras leches tendría que hacer algo, porque nos guste o
no son seres humanos en condiciones inhumanas. Y para esa contradicción debería
haber un punto medio entre el muro de Trump, que en realidad no solo quiere
aislarse de Méjico sino del mundo entero, y la dejadez paneuropea. Europa debe
proteger su cultura cristiana, que ha garantizado la democracia, la igualdad
entre hombres y mujeres, los DDHH y tantos otros derechos sociales. Pero en la
raíz cristiana está un Niño que nació fuera de su país y aterido de frío.
Pero no quiero amargarles la
tarde, el aperitivo o lo que estén ustedes haciendo en este momento, con
nuestras contradicciones humanas. O inhumanas, no sé. ¿Quieren que le hable de
otras contradicciones? ¿Qué les parece eso de la “Contabilidad extracontable”?
¿Cabe mayor contradicción en solo dos palabras? Como entretenimiento para un
rato de cachondeíto no está mal. Analícenlo despacio, si aún no lo han hecho,
súmenlo a lo de lo Andalucía y verán ustedes qué pronto entramos todos en
calor. De rabia.
Y nada más, señores, ahí se
quedan ustedes que bastante tendrán con lo suyo propio sin tener que aguantar
mis comeduras de coco. Si ustedes quieren más guerra en tuiter me tienen a su
disposición. @pedrodehoyos se despide hasta la semana que viene, que será la
semana del juicio a Pujol. Bueno, o la otra. O la otra. O tal vez la siguiente.
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