Lo que me molesta de toda esta gente, sumos guardianes de la Verdad, corifeos alborozados de sus Ídolos, es su empeño guerracivilista. Conste que Zapatero y su sectarismo (“Soy rojo” dijo), más su estética “treintayseisista” y Aznar, su “libreta negra” (¿era negra?), su exclusivismo y su guerra de Irak los alimentan. Y ellos, los Pío Moa o Suso de Toro, quedan encantados de saberse conocidos y tienden a superar, domeñar y dejar atrás las “virtudes” de sus patrocinadores. Ellos han de ser “más”, han de superar a los políticos, no en vano ellos son intelectuales, el alimento del que muchos otros se nutren para llegar a la oficina al día siguiente y tener razones (ajenas, pero algo es algo, que la alternativa es peor) con qué rebatir los argumentos, fuertes y sólidos, de los demás.
Suso de Toro y Pío Moa deberían bastarnos como ejemplo para aprender de nuestros errores políticos y saber a qué santones no hemos de seguir, a qué gurús hemos de rechazar. Y antes de ir más adelante debo dejar constancia de que no me estoy refiriendo a sus dotes, cualidades o capacidades literarias, sólo a su sectarismo filosófico.
Supongo que a veces, sólo a veces, los que leen asidua y devotamente a estos escritores, los que escuchan a estos telepredicadores de tan modernas religiones sociales son personas que buscan argumentos para tener razón, buscan alguien que les diga que los otros son malos, muy malos y hay que dominarlos, rechazarlos y expulsarlos, necesitan afirmarse en sus razones a través de las razones de otros. Son lectores, oyentes o televidentes que no quieren informarse o formarse, sino recoger argumentos para posteriormente arrojarlos a los demás.
Ya dije en el artículo de ayer que no leo a Pío Moa (tampoco a Suso de Toro, claro) pero todas las referencias que de él me llegan son guerracivilistas. Y conste que quien esto escribe está plenamente convencido de que debemos conocer nuestra Historia y nuestras historias, que debemos aprender de ella interesantísimas lecciones que deberían llevarnos a no repetir determinados errores. La guerra es nuestra Historia y está llena de nuestras historias, sin ella no seríamos como somos ni comprenderíamos lo que nos está pasando, tiene sin duda influencia en los acontecimientos actuales, permanece en la memoria colectiva.
De ello a hacer de la guerra civil un argumento más, permanente, recurrente e insistente, de la actualidad española creo que existe una gran distancia. Y si encima el señor Moa nos dice cosas como que “el partido socialista organizó deliberadamente la guerra civil”, uno descubre que lo que le habían contado de este señor tiene muchas posibilidades de ser verdad y le entran ganas de no seguir leyendo. Creo recordar que algunos de los que se rebelaron se llamaban Franco, Mola, Queipo de Llano y Millán Astray y no eran militantes del PSOE. Por otra parte no vendría de más haber puntualizado que aquel PSOE no tiene nada que ver con el actual y que no se debería juzgar aquellos acontecimientos con los criterios de hoy.
Sigue diciendo Pío Moa en la aludida entrevista: “La derecha no simpatizaba con la democracia, pero era mayoritariamente moderada, legalista y pacífica”, lo que implica por una parte suponer beatíficas intenciones a los Primo de Rivera, por ejemplo y negar las responsabilidades de una derecha que no era demócrata pero “toleraba” (el entrecomillado es mío) la Democracia. Creo que si siempre su visión de la realidad es parcial, en este caso es más obvio.
Termina la entrevista con Pío Moa afirmando que la previa destrucción de la Democracia causó la guerra de 1936 y compara: “actualmente existe un proceso de destrucción de la Constitución por medio de una alianza entre el gobierno, los separatistas y los terroristas”. Servidor ni votó ni votará a Zapatero, hay más alternativas y bastante le llevamos aguantado en tres años, pero afirmar que está aliado con los terroristas (Supongo que se refiere a ETA, no a Al Qaeda, evidentemente) es un disparate del tamaño de uno de aquellos zeppelines de la segunda guerra mundial. Respecto a aliarse con separatistas… ¿No vino Arzallus a Madrid a aliarse con Aznar cuando ganó sus primeras elecciones?
Si Pío Moa hubiera dicho que Zapatero se alía con los peores políticos separatistas… sí, creo que sí, que pensando en Carod Rovira habría que darle la razón.
Suso de Toro y Pío Moa deberían bastarnos como ejemplo para aprender de nuestros errores políticos y saber a qué santones no hemos de seguir, a qué gurús hemos de rechazar. Y antes de ir más adelante debo dejar constancia de que no me estoy refiriendo a sus dotes, cualidades o capacidades literarias, sólo a su sectarismo filosófico.
Supongo que a veces, sólo a veces, los que leen asidua y devotamente a estos escritores, los que escuchan a estos telepredicadores de tan modernas religiones sociales son personas que buscan argumentos para tener razón, buscan alguien que les diga que los otros son malos, muy malos y hay que dominarlos, rechazarlos y expulsarlos, necesitan afirmarse en sus razones a través de las razones de otros. Son lectores, oyentes o televidentes que no quieren informarse o formarse, sino recoger argumentos para posteriormente arrojarlos a los demás.
Ya dije en el artículo de ayer que no leo a Pío Moa (tampoco a Suso de Toro, claro) pero todas las referencias que de él me llegan son guerracivilistas. Y conste que quien esto escribe está plenamente convencido de que debemos conocer nuestra Historia y nuestras historias, que debemos aprender de ella interesantísimas lecciones que deberían llevarnos a no repetir determinados errores. La guerra es nuestra Historia y está llena de nuestras historias, sin ella no seríamos como somos ni comprenderíamos lo que nos está pasando, tiene sin duda influencia en los acontecimientos actuales, permanece en la memoria colectiva.
De ello a hacer de la guerra civil un argumento más, permanente, recurrente e insistente, de la actualidad española creo que existe una gran distancia. Y si encima el señor Moa nos dice cosas como que “el partido socialista organizó deliberadamente la guerra civil”, uno descubre que lo que le habían contado de este señor tiene muchas posibilidades de ser verdad y le entran ganas de no seguir leyendo. Creo recordar que algunos de los que se rebelaron se llamaban Franco, Mola, Queipo de Llano y Millán Astray y no eran militantes del PSOE. Por otra parte no vendría de más haber puntualizado que aquel PSOE no tiene nada que ver con el actual y que no se debería juzgar aquellos acontecimientos con los criterios de hoy.
Sigue diciendo Pío Moa en la aludida entrevista: “La derecha no simpatizaba con la democracia, pero era mayoritariamente moderada, legalista y pacífica”, lo que implica por una parte suponer beatíficas intenciones a los Primo de Rivera, por ejemplo y negar las responsabilidades de una derecha que no era demócrata pero “toleraba” (el entrecomillado es mío) la Democracia. Creo que si siempre su visión de la realidad es parcial, en este caso es más obvio.
Termina la entrevista con Pío Moa afirmando que la previa destrucción de la Democracia causó la guerra de 1936 y compara: “actualmente existe un proceso de destrucción de la Constitución por medio de una alianza entre el gobierno, los separatistas y los terroristas”. Servidor ni votó ni votará a Zapatero, hay más alternativas y bastante le llevamos aguantado en tres años, pero afirmar que está aliado con los terroristas (Supongo que se refiere a ETA, no a Al Qaeda, evidentemente) es un disparate del tamaño de uno de aquellos zeppelines de la segunda guerra mundial. Respecto a aliarse con separatistas… ¿No vino Arzallus a Madrid a aliarse con Aznar cuando ganó sus primeras elecciones?
Si Pío Moa hubiera dicho que Zapatero se alía con los peores políticos separatistas… sí, creo que sí, que pensando en Carod Rovira habría que darle la razón.
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