No sé muy bien a qué ha ido Aznar a Melilla, no sé si sólo buscaba desacreditar a Zapatero, si buscaba votos para Rajoy o votos para desbancar a Rajoy. Tampoco sé muy bien a qué ha ido Pons a la ciudad autónoma, desde luego sus palabras fueron exageradas. La situación es molesta, pero no es límite.
Pero sí sé que el Gobierno de España tenía que haber estado presente allí, no sé si Zapatero, Rubalcaba o Moratinos, no sé si tenía que haber ido Bibiana, la Barbie abortista, pero el gobierno debería haber estado allí, hacerse presente y remarcar, con muchísima serenidad pero firmemente, la posición de España, haciendo ver que están dispuestos a apoyar a la sociedad melillense. ¿Por qué toda España esperaba esto menos el Gobierno?
No sé sí el PP va a rascar siempre las heridas de España para que se infecten y le duelan al PSOE, pero sí sé que el PSOE tenía que haber acudido a la ciudad autónoma a aplicar algún calmante y a recetar tranquilizantes, precisamente porque la situación intranquiliza a todos. No intranquiliza una docena de manifestantes, no intranquiliza que unas asociaciones que salen en la tele más veces que militantes tienen cierren la frontera, lo que intranquiliza es la tranquilidad de esos manifestantes porque cuentan con el visto bueno de sus policías.
Y por eso hace varios días que tenían que haber ido el Gobierno y el PSOE, con tiritas, aspirinas y unas vendas, porque la policía marroquí no actúa y consiente la conflictiva situación, lo que significa que detrás están las autoridades apoyándola, detrás está Marruecos. Y si Marruecos está de un lado España debería estar del otro.
Entiendo que al PSOE le moleste la visita de Aznar, lo que no entiendo es que no haya ido el gobierno de todos los españoles, melillenses incluidos.
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