El Ayuntamiento de Málaga ha prohibido mantener relaciones sexuales en la calle bajo multa severa si tienen lugar a menos de doscientos metros de colegios, viviendas o comercios. Si el sexo es de pago –prostitución- la multa será el doble. España es “asín”.
Se me ocurre que cuando un ayuntamiento tiene que descender a prohibir que se mantengan relaciones sexuales en lugares públicos es que la sociedad está muy enferma. Se supone, o se debería suponer, que las relaciones sexuales son algo íntimo y privado, lejano a la vía pública. Cuando no es así, cuando se llega al extremo de que sea necesario prohibirlo específicamente, es que algo no funciona bien en el mundo que hemos creado, que hemos derivado en una dirección tan equivocada que quizá explique muchas de las cosas que están pasando en la sociedad civil. Decadencia se llama eso.
Sugeriría al Excelentísimo Ayuntamiento malagueño que el dinero recaudado –siempre poco porque estas multas terminarán por no aplicarse- se aplique en facilitar un sicólogo de guardia a toda la sociedad. A toda, también a los otros ocho mil ayuntamientos de España.
1 comentario:
Vaya, ¿ahora no puedo ir con mi novia al coche a intimar con ella? ¿Qué hago entonces si no puedo pagarme un piso?
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