Es la historia de España, siempre
hemos estado detrás de los curas, unas veces con una vela y otras con un palo. España
no se entendería sin curas o sin comecuras. Si ustedes me lo permiten, España
es así desde tiempo inmemorial.
La cuestión no es que la Iglesia
Católica pague el IBI, que les juro que terminará pagando, sino las razones por
las que ahora el PSOE reactiva una cuestión que por cierto ya tocó Ruiz
Gallardón cuando era alcalde de Madrid. Previendo la derrota en las pasadas
elecciones Rubalcaba propuso el asunto como manera de movilizar a un electorado
que había huido inteligente y desesperadamente de un PSOE que había asistido
con la guardia baja al crecimiento de la legión de parados. La cuestión era y
sigue siendo encontrar nuevos banderines de enganche para un electorado que ha
dado la espalda a los malos gestores de esta ruina en la que nos vemos
inmersos. Hay que sacar al PSOE del K.O. como sea, con el argumentario que sea
y a costa de lo que sea.
Y volvemos a la misma situación,
nada nuevo bajo el sol español. El anticlericalismo ha sido de siempre una
manera de mover a las masas y de eso se trata. ¿Con tantos años en el gobierno,
con la crisis ya galopante durante los últimos siete u ocho, por qué no ha
puesto en marcha el PSOE lo que ahora predica? Simplemente se trata de provocar
la visceralidad radical de los españoles (“Si los curas y monjas supieran la de…
que les vamos a daaaaaar”) para cazar un puñado de votos.
Se me ocurren muchos razonamientos
para defender contradictoriamente ambas posiciones argumentales, pero aludir a
la labor social de la Iglesia, Cáritas o Manos Unidas, preguntarme por las deudas
de los clubes de fútbol, por los directivos de las Cajas ultrasúpermegaindemnizados
o por las subvenciones a partidos o sindicatos es tarea ociosa ya que en
definitiva no es ésa la misión de esta nueva campaña del PSOE.
Si el PSOE utiliza esos
argumentos es simplemente para horadar las entrañas anticlericales de España a
la búsqueda del voto perdido. Que no me digan que aquellos que nos han
conducido a los seis millones de parados tras ocho años de caudillaje zapateril
nos van a llevar en volandas a Jauja simplemente si la Iglesia paga por
edificios que usa generosa y altruistamente. Simplemente no se trata de buscar
soluciones para España, sino para tapar agujeros en el PSOE. ¡¡Anticlericales
de España, todos a mí!!
1 comentario:
Lo que ve hasta un ciego, ¿puede verlo un progre?
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