Palencia es una emoción:

25 diciembre 2015

El lujo del palacio real

Les confieso que ningún año veo el discurso real, tampoco éste. Creo que el discurso real de Navidad debería hacerse en otra fecha, desde luego el momento no puede ser más inoportuno, con las chuletillas de lechazo en el horno y los niños del vecino dando por donde amargan los pepinos.

También dudo mucho de su objetivo y de su eficacia. Esa charla seria e institucional es casi todo el poder que la constitución da al rey y no puede hacer mucho más. Así que ustedes perdonen si lo critico de oídas, es decir, vía tuiter (@pedrodehoyos ), vía la barra del bar de aquí al lado o la pesada cháchara del taxista de  esta mañana. O la televisión de la sorda de mi vecina.

Qué quieren que les diga, oyendo y leyendo a quienes lo critican estoy seguro de que fue un gran discurso. Si uno escucha a los nacionalistas el discurso debió ser cojofenomenal, pues andan bastante alterados.  ¿Esperaban que el rey de España no defendiera la unidad de España? A lo mejor muchos españoles habrían deseado que el rey se implicara más y hace más tiempo, pero me temo que el papel de la corona es poco más que decorativo. Para el bien de España.

La ignorancia de muchos rufianes y podemitas les lleva a criticar la ostentación, el lujo y el mantenimiento del palacio real como si fuese la casa del rey. Como si ésa fuese la casa del rey. Como si el presidente de la república (española, francesa, rusa) viviese en un piso de alquiler en una barriada. Casi estoy por desear el ascenso de Pablo Iglesias, a ver si sigue viviendo en Vallecas. Sábese bien que la razón existencial de muchos podemitas es la venganza.

Criticar el lujo del Palacio Real y el gasto que implica es como criticar el lujo de Versalles o del Kremlin, algo propio de quienes tienen los ojos vendados por el interés y el sectarismo. El Palacio Real es patrimonio de todos los españoles como el Castillo de la Mota o el museo del Prado, es fruto de nuestra historia, en la que para bien o para mal participaron nuestros antepasados. Sólo la manipulación de la realidad acontecida hace siglos, algo propio de nacionalistas excluyentes y neocomunistas bolivarianos, puede llevar a encontrar la menor crítica en el escenario escogido, que en definitiva pretendía también ser una crítica a la deriva de España. De los políticos españoles.

Suena extraño que personas cultas se dejen manipular por esas distorsiones, suena raro que personas cultas pretendan manipularnos con esas distorsiones. Sin embargo estamos acostumbrados a que pretendan ocultarnos que Cataluña jamás fue independiente, a que pretendan convertir en catalanes a Colón o Cervantes o a que pretendan ocultar que el tamborcillo del Bruch luchaba por España y no por la independencia de Cataluña. Si es que realmente existió.

Ciertamente mantener el Palacio Real debe costar un riñón, como también el acueducto de Segovia o la basílica de mi pueblo, la iglesia más antigua de España, pero no creo que sea más caro que mantener el palacio del Eliseo, el Coloseo romano o el Partenón. Otra cosa es que vengan políticos a comernos el coco… y que algunos se dejen.


Permítanme repetir algo que ya he dicho en este blog más veces, yo sería republicano si no fuese por los republicanos, si se trata de distinguir entre monarquía o república quiero que me pongan ejemplos: ¿República Francesa o República del Congo? ¿Reino de Suazilandia o Suecia? 

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