Dice el PSOE en su eslogan para las próximas elecciones que “Miramos adelante”. Siempre la publicidad ha superado en calidad a los objetos publicitados. Y no sólo, que también, estoy pensando en la publicidad de aquellos coches que presentan modelos en minibiquini. A uno le daban ganas de comprar el coche por la chavala y de devolverlo al ver que no venía de serie. Conste que yo me casé porque la que hoy es mi suegra no me hacía la publicidad de su hija.
¿Cómo pretenden que nos creamos tan pretencioso eslogan si coincide en los medios informativos con los esfuerzos socialistas por volver a presentarnos los graves, y muy reales, errores del PP de hace tres años? ¿Cómo pretenden que confiemos en ellos, en sus candidatos, en el de mi pueblo, en Pepe Blanco, en Zapatero, si se contradicen tan llamativamente sólo un mes y medio antes de que tengamos que decidir?
Porque cuando ya estamos en la precampaña (Ah, ¿pero no lo hemos estado desde las últimas elecciones generales?) y tenemos bien presente el envoltorio publicitario socialista, ha salido Don José Blanco a decirnos a todos que "el señor Aznar, el ministro de Interior, señor Acebes, y el entonces candidato, señor Rajoy están en deuda con los españoles y la verdad". "Esperamos que demuestren su sentir con la ética democrática que les faltó y obren en consecuencia". Miren, señores de la moto sin ruedas, independientemente de si tienen razón o no en el fondo del asunto, que ya entraré a comentar otro día , dejen ya de comernos el coco con lo del 11-M. Unos y otros, claro, unos y otros. Dejen a la Justicia actuar como está actuando, métanse sus verdades sectarias en lo más recóndito y profundo de sus personas y esperen a que hablen los tribunales. Mientras tanto, porfa, dejen de interpretarnos los acontecimientos, déjennos pensar por cuenta propia.
Y ya de paso no se contradigan ustedes solitos, a algunos nos interesa más el futuro que el pasado, nos interesa que su eslogan sea verdad, pero ustedes, no sé si ingenuos o malvados, se empeñan en llevarse la contraria ante la opinión pública.
Sólo puede entenderse algo semejante si los partidos, todos, no sólo el PSOE, piensan que da igual lo que nos digan, el caso es estar en la prensa y salir en los titulares, que al votante le da igual el contenido del mensaje. Que nos vean, que hablen de nosotros, aunque sea mal, ya se sabe. Total, qué más da lo que digan, lo que importa es que metan nuestra papeleta, todo sea por ello.
Pues mi esposa me ganó con el sistema contrario, silencio, discreción, honestidad y siendo consecuente...
¿Cómo pretenden que nos creamos tan pretencioso eslogan si coincide en los medios informativos con los esfuerzos socialistas por volver a presentarnos los graves, y muy reales, errores del PP de hace tres años? ¿Cómo pretenden que confiemos en ellos, en sus candidatos, en el de mi pueblo, en Pepe Blanco, en Zapatero, si se contradicen tan llamativamente sólo un mes y medio antes de que tengamos que decidir?
Porque cuando ya estamos en la precampaña (Ah, ¿pero no lo hemos estado desde las últimas elecciones generales?) y tenemos bien presente el envoltorio publicitario socialista, ha salido Don José Blanco a decirnos a todos que "el señor Aznar, el ministro de Interior, señor Acebes, y el entonces candidato, señor Rajoy están en deuda con los españoles y la verdad". "Esperamos que demuestren su sentir con la ética democrática que les faltó y obren en consecuencia". Miren, señores de la moto sin ruedas, independientemente de si tienen razón o no en el fondo del asunto, que ya entraré a comentar otro día , dejen ya de comernos el coco con lo del 11-M. Unos y otros, claro, unos y otros. Dejen a la Justicia actuar como está actuando, métanse sus verdades sectarias en lo más recóndito y profundo de sus personas y esperen a que hablen los tribunales. Mientras tanto, porfa, dejen de interpretarnos los acontecimientos, déjennos pensar por cuenta propia.
Y ya de paso no se contradigan ustedes solitos, a algunos nos interesa más el futuro que el pasado, nos interesa que su eslogan sea verdad, pero ustedes, no sé si ingenuos o malvados, se empeñan en llevarse la contraria ante la opinión pública.
Sólo puede entenderse algo semejante si los partidos, todos, no sólo el PSOE, piensan que da igual lo que nos digan, el caso es estar en la prensa y salir en los titulares, que al votante le da igual el contenido del mensaje. Que nos vean, que hablen de nosotros, aunque sea mal, ya se sabe. Total, qué más da lo que digan, lo que importa es que metan nuestra papeleta, todo sea por ello.
Pues mi esposa me ganó con el sistema contrario, silencio, discreción, honestidad y siendo consecuente...
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