Miren, conste que lo de inventarse un programa electoral de la noche a la mañana tiene que ser un horrible esfuerzo. Ponerse a inventar con qué arrimar el ascua de los votantes a la propia sardina electoral tiene que ser un quebradero de cabeza. Y si además se paran ustedes a pensar con qué inusitada frecuencia convocamos elecciones en España la cosa pasa a asemejarse a la maldición de Sísifo.
Conste por lo tanto que comprendo al listillo que “fusiló” a los de Ciutadans de Catalunya. Esa tentación la tengo yo todos los días. Cada mañana mientras me afeito ando preguntándome ¿y a quién plagio hoy? A veces siento la tentación de copiar la columna entera de Francisco Umbral, otros días la de Elvira Lindo. Aunque últimamente me tira más Hermann Terstch, que siempre me he distinguido yo por juntarme con los desheredados de este mundo cruel.
Bueno, pues eso, que me lo planteo mientras me afeito, pero en lo que vienen mis hijos a darme el beso de buenos días se me pasa el pronto y pienso que qué deshonor y que hasta el más bruto lo iba a notar cantidad. O sea, que venzo siempre la tentación (Otras no, me refiero a ésta sólo, conste) y termino sentado al teclado y currándome mi columna.
Porque esa parte final ya no se la comprendo al plagiador canario. ¿Cómo es posible que creyera que iba a pasar desapercibido? ¿Cómo es posible que creyera que en el siglo de Internet nadie se iba a dar cuenta? Ahí el paisanete me parece un poco ceporro, qué le vamos a hacer. Al que no se me ocurriría echarle culpa ninguna es a Luís Fernando López Aguilar, pobre. ¿Qué más da que le hayan colao un programa en el que ni había participado ni conocía ni había echado un elemental vistazo? Él se presenta para ser presidente de Canarias por el PSOE, lo que tenga que defender da exactamente igual. ¿Playas limpias? Pues playas limpias, luego ya veremos si la Comunidad tiene mar o es de interior. ¿O acaso alguno de mis amables lectores piensa que los votantes se leen el programa antes de acercarse a la urna? ¿Sabiendo el nombre y el partido del candidato qué más da el resto?
Sin embargo... ¿saben ustedes lo que más me hace pensar? A ver si consigo explicarme en pocas líneas... La primera cosa grave que me llama la atención es que pudiendo plagiar el programa de sus compañeros de Cataluña hayan preferido copiar el de sus rivales, que, por cierto, les están empezando a comer piezas, léase militantes, de las corrientes más críticas. ¿No es llamativo que no hayan querido “fusilar” el programa de sus propios compañeros? ¿Por qué prefieren el de sus rivales? ¿A que da qué pensar?
También me llama la atención que puestos a duplicar programas de los rivales no hayan calcado el de los nacionalistas catalanes y hayan hecho tanta publicidad gratuita a los antinacionalistas. Ahora que lo pienso, ¿esto de imitar a los nacionalistas... no lo están haciendo ya el PS de Cataluña y el de Euzkadi? Joé, qué lío, me va a doler la cabeza, empiezo a creer que finalmente tenía que haber pirateado la columna de Elvira Lindo.
¿Saben lo que pienso? Que el mundo es un plagio.
Conste por lo tanto que comprendo al listillo que “fusiló” a los de Ciutadans de Catalunya. Esa tentación la tengo yo todos los días. Cada mañana mientras me afeito ando preguntándome ¿y a quién plagio hoy? A veces siento la tentación de copiar la columna entera de Francisco Umbral, otros días la de Elvira Lindo. Aunque últimamente me tira más Hermann Terstch, que siempre me he distinguido yo por juntarme con los desheredados de este mundo cruel.
Bueno, pues eso, que me lo planteo mientras me afeito, pero en lo que vienen mis hijos a darme el beso de buenos días se me pasa el pronto y pienso que qué deshonor y que hasta el más bruto lo iba a notar cantidad. O sea, que venzo siempre la tentación (Otras no, me refiero a ésta sólo, conste) y termino sentado al teclado y currándome mi columna.
Porque esa parte final ya no se la comprendo al plagiador canario. ¿Cómo es posible que creyera que iba a pasar desapercibido? ¿Cómo es posible que creyera que en el siglo de Internet nadie se iba a dar cuenta? Ahí el paisanete me parece un poco ceporro, qué le vamos a hacer. Al que no se me ocurriría echarle culpa ninguna es a Luís Fernando López Aguilar, pobre. ¿Qué más da que le hayan colao un programa en el que ni había participado ni conocía ni había echado un elemental vistazo? Él se presenta para ser presidente de Canarias por el PSOE, lo que tenga que defender da exactamente igual. ¿Playas limpias? Pues playas limpias, luego ya veremos si la Comunidad tiene mar o es de interior. ¿O acaso alguno de mis amables lectores piensa que los votantes se leen el programa antes de acercarse a la urna? ¿Sabiendo el nombre y el partido del candidato qué más da el resto?
Sin embargo... ¿saben ustedes lo que más me hace pensar? A ver si consigo explicarme en pocas líneas... La primera cosa grave que me llama la atención es que pudiendo plagiar el programa de sus compañeros de Cataluña hayan preferido copiar el de sus rivales, que, por cierto, les están empezando a comer piezas, léase militantes, de las corrientes más críticas. ¿No es llamativo que no hayan querido “fusilar” el programa de sus propios compañeros? ¿Por qué prefieren el de sus rivales? ¿A que da qué pensar?
También me llama la atención que puestos a duplicar programas de los rivales no hayan calcado el de los nacionalistas catalanes y hayan hecho tanta publicidad gratuita a los antinacionalistas. Ahora que lo pienso, ¿esto de imitar a los nacionalistas... no lo están haciendo ya el PS de Cataluña y el de Euzkadi? Joé, qué lío, me va a doler la cabeza, empiezo a creer que finalmente tenía que haber pirateado la columna de Elvira Lindo.
¿Saben lo que pienso? Que el mundo es un plagio.
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