España se ha convertido en una caca. Perdonen ustedes si les ofendo, yo soy tan español como cualquiera de ustedes y tengo exactamente los mismos sentimientos, esos sentimientos que parece no tener el que afirmó que la nación era algo… ¿cómo narices dijo?.. que “era algo relativo” quiso decir. Pero España se ha convertido en una caca de la vaca, mal que nos pese.
España no puede ser un país serio si pasa esto, no sé si será un país, pero será un país de cartón-piedra, un país de pichiglás, una pompa de chicle en las manos asesinas de un bebé. España es un país fracasado, un país de opereta cómica, un país irrisorio de peleles goyescos, de hombres sucios en camiseta y palillo en los labios, de mujeres en pantuflas y rulos en todo lo alto, de chistes verdes, de personajes sanchopancescos ensalzados por el vulgo más ruin y zafio, de iletrados bufos que se creen Dios, de siquiatras que se creen locos y de locos que se creen siquiatras.
Resulta que en este país nuestro, país de pega, país hilarante, país de chiste, se ha levantado una asociación de ciudadanos, se supone que perfectamente dotados intelectualmente, dispuestos a manifestarse a favor de la prensa rosa. Como lo leen: van a manifestarse en Toledo a favor de la prensa rosa. Todo por que a Telma Ortiz (siempre he pensado que los padres se equivocaron y era ésta a la que bautizaron para ser reina) ha puesto mil y una denuncias a los medios de comunicación que se empeñaron en airear su vida privada.
Esa caterva de ignaros, esas mentes embrutecidas llenas de nada, esos seres de vidas vacías, esas mentes telarañosas, esas cabezas que desconocen lo que es una conexión neuronal, esas bocas babeantes aún por articular una palabra inteligente, esos seres de cabezas ruines han decidido fundar la “Asociación Nacional de Telespectadores Independientes por una Televisión Española Libre de Manipulaciones y Ataduras”. Joé con ellos, nada menos que todo eso. Les ha faltado añadir “y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista y de los Reyes Católicos si dan la Exclusiva de su Boda a buen precio”. A ellos había que atar. A una camisa de fuerza.
Y pretenden gastar su tiempo, sus energías y su materia gris (¿?) en defender esa televisión troglodita, esa televisión ignara, gorrina, zafia, baja, esa televisión de la entrepierna, esa televisión enferma, esa televisión hijoputesca, esa televisión de los higadillos. Les podía haber dado por hacerse el harakiri y habríamos aplaudido todos hasta con las orejas. Yo no les niego el derecho a manifestarse por lo que les salga del forro de sus narices, por mí como si mañana se empeñan en cortar la circulación de la Carrera de San Jerónimo en defensa del Chikilicuatre ese. Mejor aún, les animo a que lo hagan, el gilipollas integral que nos va a representar en Eurovisión (quién te ha visto y quien te ve) se merece ser apoyado por memos, payasos sin circo, imbéciles por oposición, cretinos insustanciales, rocines necios y estólidos sinsorgos del mismo tipo que éstos de Toledo. Del mismo tipo que él. Del mismo tipo de España, que le votó voluntariamente, ustedes me perdonen.
Esta España es el fracaso de todos los ministros de Educación, de todos los sistemas educativos existentes y de todos los que alguna vez nos hayamos dedicado al torpe arte de desburrar a la muchachada. Si después de esto viene alguien a jurarme que un voto de semejantes personajes vale tanto como el de mi vecina Erculinda, moza de 25 años, 95 kilos y poblada barba, que acaba de terminar la Enseñanza Primaria y porque tenía enchufe, es que estamos para encerrar en cualquiera de los pocos hospitales siquiátricas que van quedando.
Conste que Telma Ortiz me importa tan poco como yo a ella. Como debe de ser. Pero no sólo esta señora tiene el derecho a conservar su vida privada fuera del observatorio de estos mamarrachos manchegos, lumpen-analfabetos, escoria de una sociedad posmoderna que cree que todo vale, sino que tener la osadía de manifestarse por tan vana circunstancia es ofender a todas las causas serias, nobles, decentes y graves que en este mundo existen.
Que alguien esconda su estulticia tras un inflado, engolado y barroco título como “Asociación Nacional de Telespectadores Independientes por una Televisión Española Libre de Manipulaciones y Ataduras” (Anti Telma) es de infelices brutos, asnos atravesados en el camino de la vida, acémilas paleolíticas cargadas con sus propias deficiencias que no saben si van o vienen. Son tan sumamente simples, tan desprovistos de vida propia que son incapaces de llenar su amarga existencia de un poquito de ilusión si no es metiendo su sucio hocico en la vida de otros.
Si entre éstos y los que han votado al representante eurovisivo no hacen que España sea un país caca de la vaca es que nos merecemos lo que nos está pasando.
España no puede ser un país serio si pasa esto, no sé si será un país, pero será un país de cartón-piedra, un país de pichiglás, una pompa de chicle en las manos asesinas de un bebé. España es un país fracasado, un país de opereta cómica, un país irrisorio de peleles goyescos, de hombres sucios en camiseta y palillo en los labios, de mujeres en pantuflas y rulos en todo lo alto, de chistes verdes, de personajes sanchopancescos ensalzados por el vulgo más ruin y zafio, de iletrados bufos que se creen Dios, de siquiatras que se creen locos y de locos que se creen siquiatras.
Resulta que en este país nuestro, país de pega, país hilarante, país de chiste, se ha levantado una asociación de ciudadanos, se supone que perfectamente dotados intelectualmente, dispuestos a manifestarse a favor de la prensa rosa. Como lo leen: van a manifestarse en Toledo a favor de la prensa rosa. Todo por que a Telma Ortiz (siempre he pensado que los padres se equivocaron y era ésta a la que bautizaron para ser reina) ha puesto mil y una denuncias a los medios de comunicación que se empeñaron en airear su vida privada.
Esa caterva de ignaros, esas mentes embrutecidas llenas de nada, esos seres de vidas vacías, esas mentes telarañosas, esas cabezas que desconocen lo que es una conexión neuronal, esas bocas babeantes aún por articular una palabra inteligente, esos seres de cabezas ruines han decidido fundar la “Asociación Nacional de Telespectadores Independientes por una Televisión Española Libre de Manipulaciones y Ataduras”. Joé con ellos, nada menos que todo eso. Les ha faltado añadir “y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista y de los Reyes Católicos si dan la Exclusiva de su Boda a buen precio”. A ellos había que atar. A una camisa de fuerza.
Y pretenden gastar su tiempo, sus energías y su materia gris (¿?) en defender esa televisión troglodita, esa televisión ignara, gorrina, zafia, baja, esa televisión de la entrepierna, esa televisión enferma, esa televisión hijoputesca, esa televisión de los higadillos. Les podía haber dado por hacerse el harakiri y habríamos aplaudido todos hasta con las orejas. Yo no les niego el derecho a manifestarse por lo que les salga del forro de sus narices, por mí como si mañana se empeñan en cortar la circulación de la Carrera de San Jerónimo en defensa del Chikilicuatre ese. Mejor aún, les animo a que lo hagan, el gilipollas integral que nos va a representar en Eurovisión (quién te ha visto y quien te ve) se merece ser apoyado por memos, payasos sin circo, imbéciles por oposición, cretinos insustanciales, rocines necios y estólidos sinsorgos del mismo tipo que éstos de Toledo. Del mismo tipo que él. Del mismo tipo de España, que le votó voluntariamente, ustedes me perdonen.
Esta España es el fracaso de todos los ministros de Educación, de todos los sistemas educativos existentes y de todos los que alguna vez nos hayamos dedicado al torpe arte de desburrar a la muchachada. Si después de esto viene alguien a jurarme que un voto de semejantes personajes vale tanto como el de mi vecina Erculinda, moza de 25 años, 95 kilos y poblada barba, que acaba de terminar la Enseñanza Primaria y porque tenía enchufe, es que estamos para encerrar en cualquiera de los pocos hospitales siquiátricas que van quedando.
Conste que Telma Ortiz me importa tan poco como yo a ella. Como debe de ser. Pero no sólo esta señora tiene el derecho a conservar su vida privada fuera del observatorio de estos mamarrachos manchegos, lumpen-analfabetos, escoria de una sociedad posmoderna que cree que todo vale, sino que tener la osadía de manifestarse por tan vana circunstancia es ofender a todas las causas serias, nobles, decentes y graves que en este mundo existen.
Que alguien esconda su estulticia tras un inflado, engolado y barroco título como “Asociación Nacional de Telespectadores Independientes por una Televisión Española Libre de Manipulaciones y Ataduras” (Anti Telma) es de infelices brutos, asnos atravesados en el camino de la vida, acémilas paleolíticas cargadas con sus propias deficiencias que no saben si van o vienen. Son tan sumamente simples, tan desprovistos de vida propia que son incapaces de llenar su amarga existencia de un poquito de ilusión si no es metiendo su sucio hocico en la vida de otros.
Si entre éstos y los que han votado al representante eurovisivo no hacen que España sea un país caca de la vaca es que nos merecemos lo que nos está pasando.
4 comentarios:
Muy bueno tu post, Pedro, sí señor... Realmente es vergonzoso el tema que denuncias. Pero claro, mientras las "audiencias" sea el único argumento con el que se trabaja en el tema, y, sobre todo, mientras desgraciadamente, ese argumento diga que hay una mayoría de espectadores que siguen ese tipo de programas / noticias / esperpentos, me parece que poca cosa se puede hacer para evitar ese desmadre. Sí; en ese sentido, firmo contigo el título del post: caca de la vaca"... ¡Qué país! ¡Qué pena!
Saludos cordiales desde Barcelona.
Amigo Juan Manuel, gracias de nuevo por tu comentario y por tus frecuentes visitas.
Efectivamente, las audiencias son uno de los graves males de hoy día. No veas la que se ha montado en este mismo artículo cuando lo he publicado en Periodista Digital. Ha habido un lector que me ha mandado directamente a Rusia!!! Mis saludos
Me parece, amigo Pedro que ese tipo de gente se descalifica por sí mismo, o sea que allá ellos... Estoy seguro que es la típica opinión que se tiene todo el derecho de emitir, por supuesto, pero que, si me permites la expresión, te la trae muy floja, vamos...
¿Y a Rusia, por alguna razón en concreto?
Precisamente, este domingo fuimos a ver al Teatre Nacional la obra "Boris Godunov", esa pieza que La Fura dels Baus ha creado partiendo de la tragedia en que acabó el secuestro de los terroristas chechenos en el teatro Dubrovka de Moscú, en el 2002.
Te la recomiendo.
Un saludo,
Sencillamente son subnormales, dan asco, un pico y una pala les daba yo.
La prensa rosa es como los gabinetes astrológicos que viven de engañar y comer el coco a la gente, debería haber una ley que regulara de alguna forma los abusos de la prensa rosa.
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